El weed baking se apoderó del año

El cannabis, en forma de THC y CBD, aterriza en ollas donde se transforma para infusionar mantequillas y aceites.
weed baking

La idea de los comestibles de marihuana ha trascendido a los brownies para ganar terreno en campos más creativos. Durante este año vimos coctelería con cannabis, una amplia variedad de dulces —chocolates, gomitas, paletas, caramelos macizos— e incluso restaurantes, como Lowell Cafe, en West Hollywood, California, con una licencia para el consumo de cannabis in situ. Así, el weed baking se volvió una tendencia importante a lo largo de 2020.

Un punto de partida es la mantequilla infusionada que se usa para hornear o cocinar postres, panes o platos salados, como una pasta cacio e pepe o unas verduras rostizadas.

El boom comestible

Confitería, dulces, chocolates y bebidas combinan el THC con sabores cítricos, dulces, amargos y sensaciones efervescentes.

¿Quién lo está haciendo?

Chose the love: Prepara el cinnabong: un mini sándwich de galleta con sabor rol de canela.

OH HI: Una bebida gasificada o hard seltzer con sabor lima limón y 10 mg de THC.

Kiva: Especialistas en chocolates como el amargo infusionado con moras.

Buddabomb: Gomitas agridulces sabor sandía con ingredientes orgánicos y veganos.

Mantequilla infusionada

Es muy importante agregar agua en esta receta. De otra forma la mantequilla puede quemarse y desarrollar notas amargas.

  • Tiempo de preparación 30 minutos
  • Tiempo total de preparación 5 horas

    Ingredientes

  • 1 taza de cannabis
  • 4 tazas de agua
  • 2 tazas
  • ¼ de mantequilla a temperatura ambiente

    Pasos

  1. Se separan las semillas y las ramitas del cannabis y se trituran utilizando un colador de cocina.
  2. En una olla o coludo a fuego medio alto se hierve el agua, se agrega la mantequilla en el primer hervor e inmediatamente después el cannabis.
  3. Se reduce la intensidad del fuego al mínimo y se deja que hierva la mezcla durante 4 a 5 horas. El tiempo dependerá de qué tan rápido se evapore el agua. Se revuelve constantemente para evitar que la mantequilla se queme. La mezcla se enfría un poco (sin que la mantequilla se endurezca de nuevo) y se cuela con una manta de cielo. Se traslada a un recipiente hermético y se conserva en refrigeración.
  4. Nota: la mantequilla infusionada puede durar hasta un mes en refrigeración o hasta tres en el congelador.