El microondas es polémico, por un lado es
la forma más práctica de calentar los alimentos, pero por otro les resta textura y nutrientes. Pero lo cierto es que también hay formas de
evitar que la comida se seque o ablande y el tema de los nutrientes en realidad es un mito. Calentar comida en el microondas sí puede afectar los nutrientes en la comida, pero también eso sucede con todos los métodos como asar, hornear, hervir, etc… más bien esto sucede con el calor en muchas de sus formas.
Al final el tiempo que calientes los alimentos es lo que definirá qué tanto
valor nutricional perderá y este tiempo depende de cada producto. Pero acá te damos unos consejos para evitar que la textura y sabor de los alimentos se pierdan a la hora de calentarlo en microondas.
Calienta en intervalos
El poder de la energía concentrada que calienta tu comida tiene una desventaja, algunas partes se calientan antes que otras. Procura calentar en intervalos de 30 segundos a 1 minuto, haciendo una pausa para menear la comida y regresar a calentarla.
Acomoda la comida en una sola capa
Procura aplanar la comida para que toda esté a la misma altura, ya que si hay partes más altas estas y las orillas serán las primeras en calentarse. Así las ondas llegarán a la superficie de la comida al mismo tiempo.
Divide y vencerás
Si eres de los que suele poner todo en el mismo plato y meterlo así al microondas, piénsalo dos veces. No tarda el mismo tiempo en calentarse una pechuga de pollo, que arroz o verduras. Mejor divide las cosas o ve agregándolas, así evitarás que algunos elementos del plato estén en su punto, mientras que otros están fríos o secos.
Mantén la humedad
Si vas a calentar algo que pueda perder humedad, como pasta, arroz, granos o tubérculos, es recomendable agregar un chorrito de agua a la comida o tapar con un trapo húmedo. De esta forma se crea vapor que evita que la comida se seque.
Elige tus batallas
Hay cosas que simplemente no pueden ser calentadas en el microondas sin ablandarse por completo, piensa en las pizzas, cosas fritas —como milanesas o pollo frito—, sándwiches y productos horneados. Para estos mejor utiliza el horno o una sartén, ya que no hay forma de que conserven su crunch si los calientas en microondas.
