No es un secreto que amamos la carne. Según cifras de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, en promedio cada ser humano consume cerca de 15 kilos de carne al año. Pero hay un problema, para surtir esta enorme demanda, a veces se venden carnes que no son de la mejor calidad.
También te puede interesar: Solo los verdaderos carnívoros conocen estas carnicerías
Por eso hablamos con Aaron Mizrahi, experto en carnes de Mizrahi Meats, que nos dio tips para identificar la carne de mejor calidad en el supermercado o la carnicería.
1. Busca un corte que tenga un tono rojo cereza
Hay varios factores a tomar en cuenta cuando hablamos del color, primero buscar un tono rojo cereza. Pero que no sea demasiado intenso, porque en la mayoría de las casos utilizan gas para que el color sea más potente, o dure más tiempo. Además la coloración debe ser uniforme—esto es un indicador de calidad. Si tiene manchas de un color más claro, quiere decir que ya está llegando a su fecha de expiración.
2. Todos se trata del maromoleo
El maromoleo son las vetas blancas que tiene la carne, estas son grasa y le dan el sabor y la hidratación a la carne una vez que la exponemos al fuego. La clave es que tenga una buena cantidad, pero no demasiadas porque sino el corte será demasiado graso.
3. Busca la textura correcta
Otro indicativo de la frescura de un corte es su textura. Visualmente el tejido no debe verse muy abierto, porque eso quiere decir que ha estado expuesto por demasiado tiempo al oxígeno. Tiene que ser firme pero no demasiado, Mizrahi nos comenta que “si lo aprietas con tu dedo, su textura debe ser similar a la de la palma de tu mano.”
También te puede interesar: Restaurantes que son templos para los carnívoros
4. Cocínala de la forma correcta
El paso final para poder disfrutar de la carne que ya compraste, es cocinarla correctamente, Aaron nos recomienda iniciar con fuego alto, sellarla por las dos caras y entonces bajar el fuego para buscar la cocción deseada. Este paso inicial asegura que el corte mantenga sus jugos y los sabores del marmoleo.