Desde siempre, uno de los grandes sueños de la humanidad ha sido descubrir otros planetas. Nicolás Copérnico, Anaxágoras, Isaac Newton y Galileo Galilei fueron los predecesores para que un día Neil Armstrong y “Buzz” Aldrin pisaran la Luna. Actualmente, la NASA realiza experimentos para explorar Marte y otros planetas del sistema solar, así como para estudiar la capacidad de mantener vida más allá de nuestras coordenadas.
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Pero, ¿qué se necesita para hacer sostenible la vida fuera de nuestro planeta? Si algo nos enseñó la película The Martian (2015), es que todo astronauta debe saber cultivar su propia comida. Durante más de 20 años se han hecho investigaciones científicas a bordo de la Estación Espacial Internacional, entre las que destacan los proyectos Plant Habitat-02 y Food Acceptability, que investigan cómo aprender a vivir y trabajar en el espacio, pero más exactamente el modo en que se puede cultivar comida y cuáles son los cambios que tiene durante viajes de larga duración.
Plant Habitat-02 es un programa de la NASA donde se cultivan plantas de rábano (Raphanus sativus) para determinar los efectos del espacio en su crecimiento. La NASA utiliza rábano por tres motivos: es una planta nutritiva, su tiempo de cultivo es corto y es genéticamente similar a Arabidopsis, una planta muy estudiada en microgravedad, que fue cultivada con éxito en la Luna en 2019 por la Administración Espacial Nacional China.
Esta investigación contribuye al desarrollo de un método confiable para cultivar alimentos que puedan mantener a las tripulantes en misiones de larga duración, incluyendo expediciones a la Luna y Marte. El objetivo es producir alimentos en el espacio conociendo los efectos de las condiciones de cultivo, como la intensidad y composición espectral de la luz y los efectos del medio de cultivo o del suelo. Con esta investigación la NASA quiere optimizar el crecimiento de las plantas en el espacio, evaluar su grado nutritivo, la absorción de minerales, sabor y tiempo de regeneración.
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En tanto que el proyecto Food Acceptability estudia cómo mejorar los alimentos de las misiones para que la comida sea aceptable y nutritiva. Algunos informes han revelado que los astronautas se cansan de ciertos alimentos, lo que se conoce como “fatiga de menú”, lo que más allá de un capricho sibarita, puede ocasionar estragos en la salud física, como pérdida de masa corporal, riesgo de una deficiencia nutricional y aversión a algunos alimentos, sobre todo en misiones largas (un año o más).
Estudiar los resultados de esta investigación podría desarrollar estrategias para mejorar el sistema alimentario, cuidar y mejorar la salud de la tripulación de la Estación Espacial Internacional. Además, la aplicación de los resultados en la Tierra podría contribuir a mejorar el sistema alimenticio de hospitales y centros de asistencia institucionales.
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