Últimamente esta preparación a base de vino tinto, frutas y soda no ha ganado muy buena fama. Sin embargo, sigue siendo el gusto culposo de muchos que acompaña muy bien todo tipo de cenas o platillos, por ello queremos compartir contigo nuestra receta de clericot clásica.
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El clericot es un cóctel o bebida realmente refrescante, el sabor del vino mezclado con las frutas y el resto de los ingredientes son una buena opción para acompañar una comida o cena del día a día. Por supuesto que para prepararla no necesitas usar tu botella de vino más selecta o costosa, pero aún así sigue siendo una buena idea para celebrar con tu pareja, familia o amigos.
¿De dónde viene la receta de clericot?
Su origen se remonta a la época del Imperio Romano, cuando los celtas acostumbraban preparar una receta de vino tinto con frutas remojadas para celebrar la fiesta de fin de año. En ese entonces para los celtas el fin de año ocurría el 31 de octubre, fecha dedicada a Samhain, en la que se creía que los muertos regresaban al mundo de los vivos, misma que actualmente conocemos como Halloween.
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Sucede que en esas mismas fechas, los romanos celebraban la fiesta en honor a la diosa de los frutos y árboles, también con vino y fruta. Tras la conquista romana de los pueblos celtas, ambas celebraciones se combinaron lo cuál de una forma dio paso a la creación de la primera receta de clericot.
Con el paso del tiempo esta preparación fue transformándose y llegando a diferentes países, en algunos lugares lo conocen también como una versión del ponche de frutas. Actualmente es común verla en todo tipo de restaurantes o prepararla en casa para acompañar diferentes platillos.
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