Las obras culinarias de Julia Child se celebran en todo el mundo, pero como revela una pequeña colección de fichas, descubiertas en sus archivos, ella no era la única en la familia que anotaba recetas. Hace poco fueron descubiertas las recetas de cocteles de Paul Child, su esposo y compañero de aventuras. En ellas, se puede apreciar como Paul anotaba cuidadosamente los nombres, los ingredientes y los consejos de preparación de sus famosos cocteles. A menudo le ponía con la fecha y el lugar de creación de la receta, como la receta de su “Garnet de París 1950”.
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Este descubrimiento ofrece un acercamiento a la vida de los Child. Cuando a Paul se le ocurrió ese coctel en 1950, él y Julia vivían en París. Julia estaba estudiando en Le Cordon Bleu, evento el cual inspiró el lanzamiento de su primer libro: Mastering the Art of French Cooking.
Antes de las cenas ofrecidas en la casa de la pareja, siempre entretenían a sus amigos con algunas bebidas como: ginebra, ron, whisky y cocteles a base de vermut. Esta tradición la continuaron cuando regresaron a los Estados Unidos.
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El chef y autor de libros de cocina Jacques Pépin era un invitado frecuente en esas especiales cenas. “Recuerdo que Paul preparaba un coctel con jugo de naranja natural al que llamó ‘A la Recherche de l’Orange Perdue’, una ingeniosa interpretación del Recuerdo de cosas pasadas de Proust“, recuerda el chef.
Barbara Haber, anteriormente la encargada de la Biblioteca Schlesinger de Harvard en el Instituto Radcliffe, donde ahora se encuentran los documentos de Julia, recuerda las reuniones con los Child en los años 60: “Paul era un fotógrafo muy reconocido. Además, había estado en la Oficina de Servicios Estratégicos (un precursor de la CIA) durante la Segunda Guerra Mundial. Era un narrador, de risa fácil y un hombre de gran ingenio”.
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Claro que mezclar uno de estos cocteles no es lo mismo que sentarse a cenar con Julia y Paul, pero es una manera de hacer un brindis en honor a una de las leyendas más grandes de la cocina estadounidense, y de ofrecer un gesto de agradecimiento a su talentoso marido que preparaba maravillosos cocteles.
Los 3 cocteles de Paul Child que tienes que probar
El carioca quencher
Esta bebida es una mezcla entre lo tropical y un Rum Collins. Originalmente Child lo hacía con una base de Tom Collins, una mezcla carbonatada agridulce popular en los cocteles de mediados de siglo pasado. En casa lo puedes hacer con un 1/4 de taza ron añejo, unas gotas de limón, licor de chabacano al gusto, hielo, agua mineral y 3 gotitas de Angostura.
Un tourmaline
Llamado así por la piedra preciosa con el mismo nombre, este coctel de Paul Child obtiene su color rubí gracias a la mezcla de jugo de betabel, 1/4 de taza de gin y jugo de limón amarillo. Un coctel refrescante para las tardes de verano.
Aliento de mariposa
Este coctel lleva un chorrito de brandy al gusto, jugo de limón al gusto, 1/4 de taza de ginebra, azúcar y un chorrito de agua. Puedes añadir cáscara de limón para darle un toque en la copa.
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