La olla express es de los utensilios de cocina que más nos pueden intimidar. Escuchamos historias de frijoles en el techo, estufas inundadas de caldo y grandes sustos que provocados por este poco comprendido artefacto. Pero, en realidad, una vez que te olvidas del miedo, le puedes sacar mucho provecho.
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Fue el físico francés Denis Papin (experto en vapor), quien la inventó en 1979 pero salió al mercado hasta 1919. El propósito principal de esta es cocinar más rápido.
¿Cómo se usa?
Lo primero que debes de hacer es leer las instrucciones de la olla que compraste. Son las mismas bases pero puede variar en el modelo, las válvulas e incluso algunas tienen otro tipo de mecanismo (eléctrico). Pero si es de uso tradicional, aquí los puntos que debes tomar en cuenta.
1. Coloca los alimentos que vas a cocinar (verduras, carne o frijoles) en el interior de la olla.
2. Después cubre los alimentos con agua —que no llegue hasta el tope— y sella muy bien.
Nota: en algunas ollas vienen las marcas de uso (hasta dónde llenarlas), por eso es bueno leer el instructivo con antelación.
3. Es muy importante que verifiques que la olla está bien cerrada y que la goma que le rodea esté en buen estado. Tanto la olla como la tapa deben encajar a la perfección y el mango tiene que estar bien alineado.
Tip: algunas ollas tienen números para indicar qué se cocina en qué fase y cuál es el tiempo de cocción de cada alimento.
4. Coloca la olla en el fuego, verás que conforme suba la temperatura saldrá más vapor.
5. Mide el tiempo de cocción y una vez que la válvula suba, puedes revisar si ya se puede abrir.
6. Cuando pase el tiempo de cocción apaga el fuego. No la pongas bajo el chorro de agua fría, lo mejor es dejarla en una hornilla de la estufa (fría) y espera .
Ojo: Evita tocar el vapor ya que te puedes quemar.
7. Una vez que la válvula haya bajado, puedes abrir la olla con mucho cuidado. Verifica la cocción de los ingredientes y listo.