El otoño invita a bajar el ritmo y subir la temperatura de las copas. Es la estación de los tintos que reconfortan, los blancos que sorprenden y las sobremesas que se alargan entre conversaciones y aromas de guiso. Este es el momento del año en que el vino vuelve a ocupar su lugar en el centro de la mesa, con historias que hablan de herencia, intuición y paisaje.
En esta selección, seis etiquetas que celebran la estación desde distintas geografías y sensibilidades: desde la elegancia sobria de la Ribera del Duero hasta la profundidad de Toro o la frescura atlántica de Galicia. Hay proyectos familiares que miran al futuro —como AlevA —, visiones biodinámicas que honran la tierra —como Finca Los Hoyales— y blancos con alma de guarda —como Finca Monteveiga de Mar de Frades—. Seis vinos que no solo acompañan el otoño, sino que lo definen: intensos, pausados y con la calidez justa para quedarse en el recuerdo.
Baigorri Belus 2020 – Bodegas Baigorri
El Belus 2020 es una rareza dentro del panorama riojano-alavese: un tinto que pone el foco en la mazuelo (70 %), una variedad que pocas veces encabeza un coupage en la región. Se completa con garnacha y tempranillo, en un ensamblaje poco habitual, pensado para resaltar estructura, frescura y tensión.
Las uvas proceden de viñas en vaso de más de 65 años, cultivadas en altura y esta combinación se traduce en un vino de perfil austero y limpio, con fruta, notas balsámicas y un carácter mineral marcado. En boca se muestra sobrio, seguro y de final largo, que gana con platos con grasa y cocción lenta: caza, guisos de otoño o carne al horno. Bodegas Baigorri, en Samaniego, con Belus no sigue la melodía más reconocible de Rioja. Es más bien una voz solista dentro del coro: distinta, nítida, y con algo propio que decir.
PVP 27,95 € (aprox.)
Altos Norte: vinos que nacen de la tierra y regresan a ella
Finca Los Hoyales 2018 – Cruz de Alba
En una pequeña parcela de casi 70 años, junto al cauce del Duero a su paso por Padilla de Duero (Valladolid), el enólogo y soñador, Sergio Ávila cultiva su sueño y una filosofía. Su compromiso con la biodinámica va más allá de lo técnico —es una forma de escuchar la tierra y dejar que el vino hable por sí solo—. Desde hace más de 15 años, su trabajo en Cruz de Alba ha sido una búsqueda constante de armonía entre la vid, el suelo y la biodiversidad del entorno.
En los viñedos de Los Hoyales, donde cada intervención se mide con respeto, no reina el silencio: se escucha el constante canto de los insectos, una sinfonía inesperada que es prueba viva de la vida que late en equilibrio.
De ahí nace este tempranillo profundo, honesto y lleno de matices. En nariz es recuerdo de fruta negra madura, especias finas, monte bajo y una sutil nota ahumada. Al paso por la boca, su estructura envolvente se equilibra con frescura y precisión, dejando un final largo y placentero.
Aunque Cruz de Alba pertenece a un grupo vinícola de gran proyección, conserva total libertad para elaborar pequeñas grandes joyas como esta, donde la intervención mínima y la pasión guían cada paso. Es un vino para bajar el ritmo, acompañar carnes asadas, setas silvestres o guisos con alma. Un tinto íntimo y luminoso, nacido para quienes entienden el vino como un acto de contemplación.
PVP 59 €
AlevA Crianza 2023 – Bodega AlevA
En San Martín de Rubiales, corazón de la Ribera del Duero, Eva Fernández honra la memoria de su padre, el inolvidable Alejandro Fernández —fundador de Pesquera y figura clave en la historia reciente del vino español—, con un proyecto que es tan personal como emotivo. AlevA viene a ser una forma de seguir hablando con él, de continuar una conversación que empezó entre viñas hace décadas.
AlevA Crianza 2023 es el corazón de esa promesa. Un vino elegante y sereno, elaborado con respeto absoluto a la tierra y la variedad, donde cada vendimia se convierte en una forma de recuerdo. Sus aromas de frutas negras y rojas madura, especias suaves, mineralidad y toques sutiles de madera noble; lo saboraeamos estructurado, voluminoso y largo al mismo tiempo que elegante.
Eva —formada en Madrid y Burdeos, y mano derecha de su padre desde 1993— imprime en cada botella su sensibilidad, una mirada contemporánea que respeta el legado sin congelarlo.
Este crianza habla de vínculos, memoria y continuidad. Es perfecto con carnes rojas, guisos tradicionales o quesos curados, pero aún mejor cuando se comparte con alguien a quien se le tiene algo que contar.
PVP 30 €
Finca Monteveiga 2020 – Mar de Frades
Desde la Ribera del Ulla, en Galicia, Mar de Frades firma un albariño que desafía convenciones. Al frente, la gallega Paula Fandiño —firme, discreta y tremendamente rigurosa— ha sido clave en la transformación silenciosa de la bodega. Con paciencia y una visión poco común, ha logrado unir pequeñas microparcelas, tan fragmentadas como el propio paisaje gallego, hasta formar un viñedo con carácter y sentido de conjunto.
De ahí nace Finca Monteveiga 2020, un albariño que se aleja del trazo ligero y se acerca a la profundidad: fruta de hueso madura, cítricos confitados, flores blancas y una salinidad que no se imposta, sino que se siente. En boca es amplio, texturizado, con estructura y una acidez que promete vida larga.
Este vino forma parte de lo que ya se está llamando la nueva voz atlántica del albariño, una “revolución tranquila” que eleva la variedad hacia cotas de identidad, complejidad y longevidad antes impensables.
Es un vino de guarda —pensado para evolucionar en botella, ganar matices y seguir hablando en los próximos años—, ideal con pescados grasos, arroces marineros o platos con umami, y un blanco que se bebe con calma… si es que uno consigue esperarse. Porque esa es la parte difícil.
PVP 35 €
Faustino V Verdejo Vendimia Nocturna 2024 – Bodegas Faustino
Desde la Rioja Alavesa hasta los suelos pedregosos de Rueda, Bodegas Faustino ha sigue demostrando que la tradición no está reñida con la inquietud. Este Verdejo Vendimia Nocturna es la muestra de cómo una casa con historia puede hablar el lenguaje del presente sin perder el acento clásico.
Nacido a más de 600 metros de altitud, en suelos de gravas y arenas sobre caliza, este vino embotella la frescura que solo puede regalar la noche. La vendimia nocturna —cada vez más valorada— permite conservar intactos los aromas de la uva, evitando oxidaciones y capturando su lado más expresivo y sutil.
Las notas típicas de la verdejo responden al llamado, piña, maracuyá, lima y hierba recién cortada, con una energía que se mantiene en boca: estructura, frescura viva y un final largo con ecos de frutos secos, gracias a la crianza sobre lías. Un blanco preciso y jugoso, capaz de brillar en mesa tanto con platos ligeros como con cocinas especiadas como la asiática.
La estética también habla: su botella, con un retrato clásico en suspensión sobre un fondo verde vibrante, evoca el movimiento natural de las lías y actualiza con acierto el imaginario de la casa. Es un vino sin complicaciones, pero no por ello simple: tiene matices, intención y una calidad difícil de igualar por su precio. Ideal para aperitivos, arroces, pescados o cocina asiática, pero también para quienes solo quieren descorchar algo bueno, fresco y alegre sin pensar demasiado.
PVP 8 €
Lagos: una sutil influencia en los vinos más cautivadores del mundo
Celsus 2023 – Bodegas Vetus
Celsus 2023 nace en Toro, de una parcela mínima, plantada en 1920 y conocida como La Lola: un viñedo centenario en pie franco, cuidado con mimo y criterios ecológicos, como si el siglo XXI aún no hubiera llegado.
Cuando hablamos de un viñedo centenario, hablamos de vides muy viejas, como damas sabias que ya no tienen prisa. Sus raíces se hunden profundo en la tierra, buscando el agua con perseverancia, y solo concentran su energía en pocos racimos: pequeños, escasos… pero extraordinarios.
Esta cosecha —que no se elabora todos los años— responde al llamado de la tierra tras una pausa en 2022. Y lo hace con la sobriedad y profundidad de la Tinta de Toro, acompañada de un pequeño porcentaje de garnacha y alguna cepa suelta de malvasía, Todo está pensado para preservar lo esencial. Por supuesto que hay fruta negra pero acompañada de cacao, tostados, especias y fondo mineral. En boca es carnoso, potente pero afinado, con textura firme, elegancia y un equilibrio que se agradece.
La nueva presentación —botella borgoña y estuche especial— subraya lo que ya dice el vino: Celsus no es un capricho, es una pieza de colección. Solo 2.680 botellas, para quienes saben esperar… o no pueden resistirse.
Celsus es como ese actor que entra en escena sin decir una palabra y, aún así, acapara todas las miradas. Un gran vino: por su origen, su ejecución y su capacidad de quedarse en la memoria.
PVP 50,20 €
