
Hay algo sobre la sensación de efervescencia en la lengua que nos obsesiona. Los frizzantes se caracterizan por tener unas burbujas mucho más ligera que la de los espumantes pero para hacer que estas bebidas fluyan bien con el verano, las vinícolas están creando versiones de baja graduación alcohólica entre 5 y 12 grados.
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Estos semi-espumosos son originalmente de Italia y se caracterizan por su frescura con toques ácidos y final dulce. Los hacen a través del método charmat el mismo con el que se obtienen algunos espumosos europeos pero la diferencia es que se logran a una menor presión controlada. Además cuidan que en el proceso se conserve el aroma y carácter frutal de las uvas con las que se realiza, pero no es raro encontrar agregados de jugos de fruta.
Si no sabes por dónde empezar con esta tendencia aquí te proponemos algunas opciones:

Bornos Verdejo Frizzante 5,5º con un sabor a frutas tropicales y un toque ácido y dulce al final.

Frissé Rosé de Félix Solís, infusionado con frambuesa y toronja, es ligero, refrescante y vivaz.

Pignoletto DOC de Cavicchioli, es fresco y con un final seco, para los que no les gustan los vinos dulces.
Por su esencia refrescante y sencilla y sus burbujas ligeras, los frizzantes son una gran compañía para los días de calor.