Nota: En nuestra edición de junio, hicimos un homenaje a muchas mujeres en el mundo de la gastronomía. Creamos un listado de algunas de las figuras femeninas más prominentes de la cocina en Latinoamérica –aunque estamos conscientes que nos faltaron muchas-. Nos contaron sobre su visión, su recorrido, los retos que han enfrentado como mujeres y la visión a futuro que tienen de la cocina. Presentamos tan solo una vitrina que pretende funcionar como amplificador. Este es el tiempo de ellas.
Gabriela Cámara
Ella es una mujer perfeccionista, pero en esta virtud no se concentra todo su power. Lo que ha llevado a Gabriela Cámara a ser una importante restaurantera en México y Estados Unidos es su capacidad de ofrecer lo mejor que puede dar –sin importar a quién, sin importar en qué situación– como si fuera una especie de justiciera social. Ella no estudió Gastronomía, sino Historia, porque su sueño era curar exposiciones de arte contemporáneo. Pero desde chiquita su madre italiana y su papá mexicano le inculcaron una gran pasión por comer en restaurantes y por cocinar, así que cuando vio la oportunidad de poner su negocio abrió el Contramar. Su idea de restaurante era tan simple como refrescante en todos sentidos: una cocina honesta, hecha a partir del producto más fresco disponible, un servicio inmejorable y un ambiente que invitara a la sobremesa. Vaya que la fórmula resultó porque a 20 años de su inauguración, Contramar sigue siendo un fenómeno: sus puertas se siguen abarrotando como si la moda no fuera a parar nunca.Hace ya un par de años, Gabriela expandió sus dominios hasta nuevos terruños: a San Francisco, California. En su restaurante Cala confecciona platillos sencillos con ingredientes locales y sustentables, donde además contrata a exconvictos para reintegrarlos socialmente al mercado laboral. “Quería un restaurante que tuviera sentido, en todos los sentidos. No solo sustentable en cuanto a ingredientes sino en cuanto a la gente.” Y ahí, sin más, la grandeza de esta mujer.
