La importancia del consumo local en la gastronomía de Alberta

La decisión que tomamos al momento de comprar, cocinar y consumir alimentos, genera un impacto negativo o positivo en el planeta. La gastronomía desempeña un papel fundamental en el desarrollo sustentable de una ciudad, país o continente. Utilizar productos locales estimula la economía, cuida el medio ambiente, elimina gastos y contaminación por transporte e impulsa negocios de productores pequeños. En cada parte del mundo se cuentan con recursos naturales que varían dependiendo de su ubicación.

Con 661 848 kilómetros cuadrados, Alberta es una de las trece entidades de Canadá.Alberta produce 70% del petróleo y Gas Natural del País. La industria manufacturera, la agropecuaria y el turismo, juegan un papel indispensable en la región.

Alberta cuenta con cinco parques nacionales: el Parque Nacional Banff, el Parque Nacional Elk Island, el Parque Nacional Jasper, el Parque Nacional Waterton Lakes y el Parque Nacional Wood Buffalo por lo que posee una rica variedad de fauna y flora que cambia junto con las estaciones del año. Osos, lobos, coyotes, pumas, castores, alces y renos. Quizá el lado más retador es su clima. En verano, la temperatura promedio oscila entre los 25 y 30 °C pero en invierno, Alberta puede llegar varios grados bajo cero. Cuando el frío invade a la naturaleza, los canadienses deben alimentarse con lo que tienen y es aquí cuando el consumo local importa y mucho. ¿Cuáles son los beneficios de consumir productos de casa?

Crecimiento de economía local

Además de apoyar a habitantes en sus microempresas, pensar en el apoyo a pequeñas comunidades construye una economía que se basa en productos de la región y en Alberta esta tendencia se puede apreciar en más de un restaurante. Muchos de sus chefs eligen productos de granjas locales como Bear and The Flower, un proyecto sustentable de Jessica y Christopher Fasoli ubicado a una hora de Calgary en el que producen carne de cerdo de la mejor calidad, sin dejar a un lado el cuidado de los animales al estar al aire libre. Todo esto mientras se revoluciona la industria porcina para hacerla un negocio sustentable. Los productos de esta pareja de granjeros, los puedes probar en el menú del Sky Bistro de Banff a cargo del chef ejecutivo Scott Hergott, quien es fiel creyente del apoyo a productores locales y sustentables.

Certeza del origen del producto

Los hábitos del comensal están cambiando. Buscan alimentarse con ingredientes de casa que les produzcan confianza. Al consumir productos locales tienes la certeza de que el platillo que estás a punto de probar no ha sido tratado con hormonas adicionales; prácticas que empresas gigantes utilizan para aumentar sus ventas. Las granjas locales se aseguran de que el animal reciba un trato humano, tenga una muerte tranquila y no se explote para generar más crías. Uno de estos ejemplos es Kuterra, una granja sustentable en Alberta que vende sus productos a restaurantes de primer nivel. Cuida la reproducción del salmón y su bienestar y los cría en las mejores condiciones para su desarrollo. Los peces son tratados sin antibióticos, y sin hormonas.

Cuidado del medio ambiente

Brown Eggs and Lamb es otro caso de éxito dentro de la ciudad de Lacombe en Alberta. Ellos se encargan de distribuir productos frescos como cordero, lácteos y granos. Cada otoño cortan toda la lana de sus ovejas para hacer artículos para protegerse del frío.

Otro canal de sustentabilidad son las granjas hidropónicas, donde el excremento de peces se reutiliza como composta para plantas. Este ecosistema cohesivo ayuda a que el ciclo gastronómico funcione como red de sustentabilidad y los menús de restaurantes como el Yellow Door Bistro del chef Scott Redekopp se abastecen de estos productos y cambian con la temporada. En invierno encontrarás chirivías, coles, zanahorias y más verduras que se cosechan bajo tierra, para respetar los ciclos de producción naturales.

Creatividad constante en la cocina

Cuando se tienen retos como lo es el clima, cocinar con lo que se tiene es vital. Darren Mclean, chef ejecutivo de Shokunin Izakaya, en Calgary cuenta que cuando los obstáculos llegan a su horno, lo mejor que se puede hacer es pensar en platillos con ingredientes locales dándole la vuelta al menú tradicional. En su restaurante, utilizan ingredientes canadienses que se cocinan con técnicas japonesas. El 75% de los pescados en Canadá se exportan a países como Japón, así que su local se apega a la gastronomía asiática. Por ejemplo, utiliza trucha curada con sal, sake y soya.

Alberta es el ejemplo perfecto de cómo el clima, lejos de convertirse en un obstáculo para el consumo de productos locales en la gastronomía es más bien un detonante de la creatividad que nos lleva a probar sabores que no imaginábamos.

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