
La cerámica ha ganado popularidad en la última década. Y aunque este material se ha usado en utensilios desde las antiguas civilizaciones asiáticas, fue a principios del siglo XX cuando se comenzó a combinar con otros metales, como con el aluminio, para crear sartenes y ollas. ¿El resultado? Herramientas antiadherentes que no contienen químicos plásticos.
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POR QUÉ USARLOS
Gracias a su antiadherencia se necesita menos aceite al cocinar, lo que se traduce en platillos más saludables. La mayoría tienen una base de aluminio, donde el calor se distribuye equitativamente en su superficie, así que ofrecen una cocción uniforme. Si se cuidan pueden durar años y ofrecen la garantía de que nunca traspasarán ningún químico maligno o desprenderán microplásticos en las comidas.

CÓMO CUIDARLOS
Como la mayoría de estas sartenes, no están hechos 100% de cerámica y solo cuentan con un recubrimiento en la parte interior. Hay que usar utensilios de plástico o madera para no rayarlos. También evita exponerlos a golpes de temperaturas (como cuando sigue caliente y lo pasas por agua fría). Procura no meterlos en el lavavajillas, mejor lávalos a mano y con poco jabón. Y si son completamente de cerámica hay que tratarlos con cuidado para que no se rompan.
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DÓNDE ENCONTRARLOS EN MÉXICO
Puedes encontrar las marcas GreenLife y Jade Cook en Amazon (son algunas de las más famosas y accesibles). Cuisinart tiene opciones en su tienda online y Liverpool tiene los modelos de Williams-Sonoma y en El Palacio de Hierro tienen la marca Silit, que puede ser una gran inversión.
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