Río de Janeiro, platillos con identidad propia

Visitar Río de Janeiro es una experiencia que debes vivir al menos una vez en la vida. Con su ambiente cálido y vibrante, sus playas y coloridas calles, sus monumentos y desde luego, su gastronomía. Degustar esta ciudad brasileña a través de sus sabores locales no tiene comparación; desde la feijoada hasta la moqueca, sin dejar de lado los bolinhos, el crisol culinario de este lugar es el resultado de la mezcla de culturas, desde la portuguesa hasta la africana, francesa e incluso italiana, cuya adopción por los locales deriva en la constitución de platillos con identidad propia.

Terraço Jardins: el sabor de la tradición brasileña

Uno de los valores de Marriott International es el de conservar, difundir y salvaguardar la identidad de los destinos en donde se encuentra. En sintonía con ello, los hoteles de la marca en Río de Janeiro ofrecen una experiencia de hospitalidad con alma carioca.

JW Marriott Hotel Rio de Janeiro

Ubicado en la playa de Copacabana –uno de los barrios más emblemáticos del destino- este hotel ofrece un entorno de lujo y tranquilidad. El hotel cuenta con el restaurante Terraneo, donde se sirve el desayuno y los huéspedes pueden disfrutar de recetas típicas de Río de Janeiro preparadas con productos locales en un entorno elegante y sofisticado.

“Chef’s viajam”, el intercambio gastrocultural de Marriott International

Mientras que el restaurante del entrepiso del JW Marriott Hotel, The Carioca, es ideal para quienes desean disfrutar de una buena botella de vino durante una cena romántica o un tentempié con amigos; su cocina liderada por el chef Antônio Amaral quien busca utilizar en su mayoría insumos manufacturados al interior de Brasil y quien menciona estar influenciado por la cocina portuguesa. Para muestra de lo anterior, entre los platillos que Amaral prepara, se encuentran desde pancetta de cerdo con puré de calabaza, pesca del día con puré de banana y reducción de açai, hasta un gran gateau (dulce de leche) como ningún otro.

En el mismo lobby, el bartender Rafael Fonseca recibe con exquisitos cócteles elaborados con insumos de casa así como ingredientes locales, como las castañas de caju.

Sheraton Grand Rio Hotel & Resort

Con 50 años de existencia, este hotel está ubicado en el barrio de Leblon, siendo el único con acceso directo a la playa. Sheraton Gran Rio Hotel & Resort ofrece cuatro opciones gastronómicas diferentes: el italiano Bene; la churrascaria O Casarão; el restaurante de la piscina Casa da Cachaça; y por último, el francés L’Etoile, nombrado como el mejor restaurante francés de la ciudad y reconocido por la Guía MICHELIN.

Columbia Británica a través de sus sabores

En L’Etoile el ambiente es elegante y a la vez cálido, con vistas panorámicas de la ciudad. Su cocina se encuentra a cargo del chef chileno Juan Molina, quien crea “sabores latinos con técnicas francesas”, cuya inspiración son las enseñanzas culinarias aprendidas en familia. Asimismo, el menú de este lugar ha sido curado en colaboración con el chef francés establecido en Uruguay, Jean Paul Bordeau de La Bourbon.

Entre sus platillos puedes encontrar desde opciones vegetarianas como emulsión de berenjena con garbanzo u ostra empanada con frutos rojos, hasta ancas de rana con ajo, perejil y papa frita. La carta de vinos elaborada por la sommelier peruana, Susana Laura Saavedra, incluye etiquetas brasileñas, como espumosos de la zona sur.

Además, a lo largo de sus centros de consumo se sirven orgullosamente platillos cariocas como empanadas de bacalao, así como las tradicionales feijoada y moqueca.

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Parada obligatoria

Desde luego además de visitar el Cristo Redentor y el Pan de Azúcar, te recomendamos visitar Parque Lage, un parque público de Río de Janeiro ubicado a los pies del Cerro de Corcovado con uno de los restaurantes más concurridos (Snoop Dog grabó un video musical ahí), si tienes paciencia y tiempo para hacer fila, puedes tomar un refrigerio ahí y después emprender una caminata por el Jardín Botánico en donde podrás contemplar un Orquidario, Bromeliario y Jardín Sensorial.

Entre comidas, puedes optar por visitar también el Real Gabinete Portugués de Lectura. Una biblioteca única salida de cuento de hadas, en donde un fragmento de la historia se ha detenido para ser admirado, por su diseño ostentoso con ornamentados en estilo neomanuelino.

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Cerca de allí, se encuentra uno de los tesoros gastronómicos mejor guardados de Río: Confeitaria Colombo. Fundada en 1894 por inmigrantes portugueses, este café se ubica en el centro histórico de la ciudad, cuya arquitectura evoca a la Belle Époque y salones interiores estilo Art Nouveau. Este lugar es ideal para tomar un break y probar un bocado dulce, desde luego en compañía de una taza de café, te recomendamos no saltarte el eclair de pistache.

Finalmente, una visita al mercado local es siempre fructífera. No puedes dejar de usar por Barraca da Chiquita, un establecimiento que data ed 1979, en donde encontrarás bolinhos, pastéis y el clásico refresco Guaraná.