Columbia Británica guarda atesorables experiencias para quienes la visitan, en donde conviven imponentes paisajes naturales, una cultura ancestral celosamente resguardada, la fusión de diferentes nacionalidades producto de la migración, así como el nacionalismo, cuestiones que se desvelan en su gastronomía y viticultura. Exploramos tres caras de este rico territorio: Whistler, Vancouver y Victoria. Cada una con identidad propia, pero que se complementan y dan forma a una memorable travesía.
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Whistler y las montañas
Si bien esta ciudad se disfruta durante todo el año, es innegable que el invierno es una de las épocas preferidas para visitarla. Aquí son especialistas en ofrecerte una taza de chocolate caliente o un fondue en la cima de una montaña. Y los sabores van más allá cuando recordamos su proximidad al Pacífico.
Si lo tuyo es el fine dining
Uno de los alojamientos de lujo en esta ciudad es Four Seasons Resort Whistler. Con maravillosas vistas a la montaña y decoración rústica, la joya de la corona es SIDECUT Steakhouse. Su menú se basa en aprovechar productos locales, con platillos como mejillones, mantequilla de maple, o un fresco plato de ostras. Sus cortes también son de origen local, procedentes de Alberta. La carta de cócteles está curada por la bartender Lauren Mote, quien buscó reflejar en ella la geografía de la zona. Un ejemplo de esto es su trago London Mountain -ahora Montaña de Whistler- elaborado con vodka, té de chai con Elderberry de la región, miel de Columbia Británica, grosella negra, limón y amargo de cereza. La experiencia de la montaña encapsulada en una copa.
En la cima de la montaña
Las visitas a Whistler tienen por parada obligatoria la montaña de Blackcomb, y ya sea que practiques ski, snowboard o simplemente te dejes cautivar por su belleza desde una góndola, el momento de consentir las papilas gustativas tiene lugar en Christine’s. Ubicado en la cima de la montaña, el restaurante ofrece vistas 360º y platillos de corte internacional, por lo que puedes disfrutar desde una hamburguesa hasta un curry. La carta de vinos es internacional con lugar especial para los producidos en Columbia Británica. Asimismo, cuentan con una variedad de cócteles, entre los que destaca su Old Fashioned con maple.
La montaña se saborea también de noche
Una de las experiencias más enriquecedoras en Whistler es la que ofrece Crystal Hut Fondue. Dos son las formas de llegar a ella, la primera en moto y la segunda en snowcat. Una vez que llegas te encuentras con una pequeña y confortable cabaña en cuyo interior puedes disfrutar de música en vivo. La especialidad es el fondue con un toque de vino blanco, acompañado de pan, una tabla de quesos y charcutería así como deliciosas papas con romero, y si aún hay cabida, este lugar es famoso por preparar unos de los waffles más ricos de la región servidos con frutos rojos. Al entrar te reciben con una taza de chocolate caliente y para acompañar los alimentos puedes optar por una copa de vino, cuya carta se define por temporada.
Paradas que no te puedes perder en Whistler
- Centro Cultural Squamish Lil’wat: En este lugar tendrás un acercamiento a la cultura de las Primeras Naciones, con relatos de sus prácticas culinarias, costumbres del día a día, cantos y arte.
Ig: @slccwhistler
- Audain Art Museum: Este museo alberga arte de artistas locales divididos en periodos de tiempo. Aquí podrás admirar desde máscaras utilizadas en ritos hasta pinturas del Grupo de los Siete.
Ig: @audainartmuseum
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Vancouver y la ciudad
El lado urbano de Columbia Británica se vive en el centro de Vancouver. Aquí la gastronomía es internacional con prominencia de los sabores asiáticos debido a la presencia de población china en la región.
Un rincón asiático con vistas al puerto
Miku Vancouver es uno de los restaurantes que ofrecen alta gastronomía en Vancouver, recomendado incluso por la Guía Michelin. Destaca el uso de ingredientes orgánicos y locales, y su técnica aburi sushi, un estilo cuya preparación del pescado es mitad cocido, mitad crudo. La estrella es su sample de sushi y nigiri, una selección del chef de los bocados insignia del lugar. Entre sus postres sobresale el Ópera de té verde, suave y con sabores que van desde lo dulce hasta lo amargo perfectamente en armonía. El aspecto líquido abarca vinos y espirituosos internacionales, así como una amplia carta de sake premium a elegir entre espumosos, ginjo, junmai, daiginjo y honjozo.
Ig: @MikuRestaurant
Auténticos bocados persas
De reciente apertura (2021), Delara es favorito en el barrio de Kitsilano. Sus sabores están a cargo del chef Bardia Ilbeiggi, que también aporta toques iraníes. La carta se compone por apenas once platillos para la comida y dos para el almuerzo en donde los imperdibles son el sándwich de cordero estofado –suave, jugoso y aromático– y el Baghali Ghatog, una explosión de especias coronada con un huevo escalfado y arroz zumaque. El final dulce es igual de auténtico, con postres como helado de saffron o pastel de cúrcuma y naranja. Su carta de vinos escapa de la tradicional descripción de etiquetas y en su lugar apela a una explicación literaria de las sensaciones en boca de cada vino, por ejemplo, para presentar el vino húngaro, Bolondok Napja, un pinot noir del 2021, se lee: “abriendo una caja de música, mejillas sonrosadas”.
Comida de altura
Los alrededores del centro de Vancouver ofrecen impresionantes escapes naturales, uno de ellos es Grouse Mountain. Las actividades aquí en época de invierno son ski, snowboard o snowshoe, pero independientemente de la que elijas, necesitarás recobrar energía y para ello cuentan con el lugar ideal: Altitudes Bistro. Con una vista impresionante de la montaña, este lugar ofrece platos simples con ingredientes locales. Su carta de bebidas destaca ya que tanto las cervezas como los vinos son exclusivamente canadienses. Para nivelar la sensación térmica ofrecen cócteles calientes en donde el chocolate o el café son el elemento principal.
Ig: @grousemountain
Alta cocina internacional
Otro restaurante para los amantes de la alta cocina es Riley’s Fish & Steak, en donde la experiencia de exclusividad comienza desde que atraviesas la puerta. Su menú se compone de cocina internacional, en donde podrás degustar desde una torre de mariscos hasta cortes. Su carta de vinos es internacional con especial lugar para vinos elaborados en Columbia Británica. Si no te apetece una cena completa, este lugar también cuenta con bar de ostras para una parada más casual.
Ig: @rileysvancouver
Para completar la experiencia en Vancouver
- Capilano: sumergirte en Capilano y recorrer sus puentes es una vivencia imperdible. Este parque se encuentra adornado con luces por doquier, una experiencia visual sin comparación.
- Granville Island: en Granville Island se encuentra un mercado donde también puedes probar diferentes propuestas culinarias o incluso comprar souvenirs comestibles como chocolates o caramelos de maple.
Victoria y la tradición
La capital de Columbia Británica resguarda una atmósfera especial. Victoria es una ciudad en calma, pero ello no significa aburrida, sino más bien placentera; sus jardínes, fachadas neobarrocas y cocinas con ingredientes locales fascinan a sus visitantes.
La hora del té
Fairmont Empress es uno de los edificios con más historia en Victoria, y el cual ha sido hogar de miembros de la monarquía británica durante su paso por la capital. No es de sorprender entonces que entre su oferta gastronómica destaca la hora del té, una auténtica experiencia con exquisitos bocados dulces y salados. El té es el protagonista, con distintas variedades a elegir –entre ellas el favorito de la princesa Diana con pétalos de rosa–, y más vale que pongas atención al reloj de arena en la mesa que marca el tiempo adecuado para dejar remojar la bolsa de té en la tetera.
Ig: @fairmontempress
Una opción vegetariana en la ciudad
Nourish Kitchen & Cafe es un lugar con tono bohemio y local. Su menú a cargo del chef y copropietario Max Durand -quien forjara su carrera en bistros franceses- se apega al principio de respetar los tiempos de la naturaleza bajo el lema de la granja a la mesa. Entre sus platillos se encuentran coliflor rostizada, risottos de semilla de girasol y berenjenas marinadas, así como también algunos a base de pescado. Su carta de vinos contiene etiquetas exclusivas de Columbia Británica, incluyendo también algunos naturales. Para el frío cuenta con cafés insignia entre los que destaca su latte con betabel.
Ig: @NourishVictoria
Al interior de los viñedos
Unsworth es un viñedo familiar ubicado en el Valle de Cowichan, en donde el enólogo Dan Wright produce vinos artesanales a base de variedades como Blattner, Pinot Gris (predominante en la región), Pinot Noir y ensambles. Este lugar cuenta también con su propio restaurante –opta por el sándwich de pollo con mostaza dijón, mantequilla de manzana y tocino–. Los vinos que sirven son los creados en el Valle, que abarcan espumosos, rosados, tintos, blancos y de postre, y que son llevados directamente del barril a la copa para garantizar mayor frescura. Destaca el Symphony, ensamble de Cabernet Libre, Labelle, Corivese y Petit Milo con un particular sabor a pimienta.
Victoria multifacética
- Un clásico con vista al puerto: otro alojamiento histórico en Victoria es Inn at Laurel Point con una estructura similar a la de un barco y vistas panorámicas de la ciudad. Su oferta gastronómica incluye Aura, restaurante de cocina internacional.
- Butchart Gardens: los jardínes de cuento de hadas existen y están en Victoria. Butchart Gardens es el ejemplo perfecto. Durante primavera, uno de sus invernaderos se transforma en restaurante donde la atracción principal es la hora del té.
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