En Italia, durante las temporadas de frío, se acostumbra tener una reserva de salsa de jitomate para aprovechar los tomates que están dulces y en temporada.
Aquí te decimos como hacerlo:
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Ingredientes:
3 kilos de jitomate
½ litro de aceite de olivo
1 barra de mantequilla
1 cabeza de ajo
1 cebolla dorada grande
1 cucharada de jitomate en pasta
Sal Kosher y pimienta
Albahaca, orégano y romero
Los pasos:
Antes que nada, ten una base sólida. La clave es sazonarla muy bien, así cuando la vuelvas a calentar sólo tendrás que corregir el sabor.
1. En una olla de buen tamaño, calienta el aceite y la mitad de la mantequilla.
2. Incorpora el ajo y deja dorar, hasta que el aceite esté aromático y el ajo dorado. Retira los ajos y reserva (ve el uso del ajo rostizado aquí).
3. Añade la cebolla picada en cubos y deja cocer hasta que esté trasparente.
4. Sazona con sal y pimienta (al gusto).
5. Agrega los jitomates previamente precocidos y pelados, tritúralos con la cuchara o un tenedor grande y deja hervir.
Tip de la nonna: Para que la salsa esté mucho más concentrada, añade un poco de pasta de jitomate (de ninguna marca en particular) y deja disolver muy bien en la mezcla, le dará ese color rojo brillante.
6. Prueba y corrige el sabor. Después, incorpora el orégano romero y albahaca.
Deja cocinar a fuego lento por 90 minutos.
Para guardar:
Deja enfriar la mezcla completamente.
Guarda en contenedores de plástico, durarán bien en el congelador por 3 meses.
Para guardar en mason jar:
Esteriliza muy bien los tarros en agua caliente (junto con las tapas).
Agrega la salsa caliente y sella muy bien.
Hierve en baño María.
Deja enfriar y congela.