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Jerelle Guy es una mujer renacentista, galardonada como fotógrafa de alimentos, estilista de comida, blogger de
Chocolate for Basil, desarrolladora de recetas en Black Girl Baking: Wholesome Recipes y autora de libros de cocina.
“No diría que soy el típico autor de libros de
cocina“, advierte a Food & Wine, sin embargo, “Mi padre hizo hincapié en que podíamos ser cualquier cosa en el
mundo“, dice, “cuando tenía cinco años le dije que sería un artista, y así es como he decidido identificarme desde entonces, o algo así, inclusive más vago”.
De hecho, Black Girl Baking no es su
libro de cocina típico. En cambio, está lleno de recuerdos fotográficos de comida y escritos de recetas. Por ejemplo las
galletas rosketti de Guy: para Guy, son el sabor de la infancia con su madre en Guam. En cada página, hay una receta y una historia que evoca recuerdos familiares.
Son esos toques personales los que construyen el libro. “Me encanta que escribir libros de cocina que sean personales”, dice Guy. “Me encanta que sean la plataforma perfecta para comisariar una galería de recetas que son pequeñas anécdotas, pero que todas se suman a un gran tema o comentario o historia. Me encanta esa comida, porque no se puede hablar de eso sin ser personal e íntimo, invita a la gente a entrar y prepara el escenario para compartir estos pequeños e íntimos descubrimientos. Y me encanta, en su mayor parte, cuando las personas vienen con una mente abierta porque quieren conectarse, entender y comer lo que tu propones”.
Aquí, Guy habla sobre su carrera y lo que la llevó a escribir un libro de cocina.
Construyendo los Fundamentos
Guy asistió a la Escuela de Diseño de Rhode Island para obtener su licenciatura en ilustración, una educación que contó con grande conocimiento acerca de comida. “Siempre me ha fascinado la comida y mi relación con ella”, dice, “y me aseguré de que fuera el tema principal en casi todas mis obras”. Ella lanzó su blog de alimentos en la universidad e incrementó sus seguidores en Instagram – el cual acredita a el éxito de su libro de cocina-. “Más tarde supe que los editores buscan autores potenciales que hayan creado una gran cantidad de seguidores en redes sociales, así que estoy seguro de que ayudaron”, dice Guy.
Trabajó como fotógrafa de alimentos, estilista y desarrolladora de recetas, y luego decidió estudiar una maestría en gastronomía. Fue entonces, cuando comenzó a aprender a escribir recetas. “Envié algunos al periódico local, que fueron devueltos porque eran demasiado complicados”, admite. Pero, “el periódico, también me envió lo que esencialmente, era una guía sobre cómo escribir una receta adecuada. Había muchas formalidades para aprender y con el tiempo comencé a crear mis propias recetas“.
Con su nuevo conocimiento de escritura de recetas, Guy pronto comenzó a redactar la propuesta de lo que se convertiría en Black Girl Baking, “solo por diversión”, dice ella. “Fue solo la etapa de inicio, donde afiné el concepto y escribí las recetas. Era solo yo, sin contrato, sin agente y sin editor, y creo que eso fue importante. Tienes que amar el libro y creer que es necesario hacerlo antes de que otras personas sientan lo mismo”.
Nunca cansarse
El trabajo puede ser divertido y gratificante, pero no termina nunca. Además de dirigir su popular blog de alimentos y escribir el libro de cocina, Guy trabaja como estilista de alimentos y desarrolla de recetas para publicaciones y compañías que abarcan desde The Boston Globe hasta The Kitchn.
“Me encanta el desarrollo de recetas porque imita el proceso que paso cuando estoy ejecutando un proyecto de arte, pero con la anticipación añadida de que es una pieza interactiva al final”, explica Guy. “Pasas la mayor parte del tiempo haciendo una lluvia de ideas sobre el concepto y justificando la elección de los materiales, en este caso, los ingredientes, y relacionándolos con tu concepto general. A partir de ahí, se está ensuciando las manos y esperando que llegues a donde planeas ir “.
Dicho esto, cuando se trata de las pruebas reales, ella es realista. “No voy a mentirte y decirte que me gusta medir cosas o escribir cuando estoy cocinando, pero estas tareas vienen con la descripción del trabajo y son parte de cómo comunico mis resultados”, admite Guy. Llamando a esos aspectos, la “ciencia” de cualquier ecuación en una receta. “Me encanta ser creativa con la comida, y cuando creo algo grandioso -a pesar de mi desprecio por la ciencia del desarrollo de recetas- estoy muy orgullosa”, dice.
Yendo a tu manera
“He escuchado a personas aconsejar a los aspirantes a escritores que lean muchos libros de cocina antes de que puedan ser expertos en escribirlos -no cerraré completamente esta teoría”, dice Guy. “Yo no tomé ese enfoque. Y definitivamente, leí los que me atrajeron, pero en general, creo que llega un punto en el que debes dejar de enfocarte en lo que hacen los demás y pasar tiempo cocinando y escribiendo para que puedas desarrollar tu propio estilo, ritmo y voz. “
“Tienes que confiar en que, en su mayor parte, sabes lo que estás haciendo en tu cocina, si estás haciendo una buena comida”, continúa. “Entender lo que hacen los demás no conduce a la originalidad, algo que también he aprendido de los editores”.
Además, implora a cualquiera que quiera escribir un libro de cocina que no permita que otra persona le diga de lo que es (o no es) capaz.
“Tuve un corto período como cocinera de línea cuando me mudé a Boston”, dice Guy. “Fue corto porque el jefe de cocina intentó desalentarme. No me conformaría con lo que era apenas el salario mínimo, y él me advirtió que mis expectativas eran demasiado altas y que la gente como yo cree que podemos entrar y conseguir un acuerdo de libro de cocina o un programa de televisión sin trabajar en la industria desde abajo -justo como él lo hizo. Nunca volví. Entonces, no dejes que la gente envenene tu perspectiva. No hay dos caminos iguales, pero lo más importante es que no hay un camino pavimentado hacia la autoría del libro de cocina “.
