El término de cocina fantasma surgió con la fama y crecimiento de los servicios de comida a domicilio como UberEats, Rappi y Postmates. Se refiere a cocinas que en realidad no son parte de un restaurante. Te explicamos más a continuación.
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¿Qué es exactamente una cocina fantasma o dark kitchen?
Se le llama cocina fantasma a un grupo de pequeños espacios de trabajo (cocinas profesionales) que permiten a los restaurantes satisfacer la demanda de consumidores que piden comida a través de alguna aplicación de servicio a domicilio. También se les conoce como restaurantes virtuales pues no existen físicamente: no hay fachada, ni sillas, ni meseros.
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De acuerdo a la BBC la práctica de negocio surgió en Inglaterra y se expandió a países como Argentina, México, Estados Unidos y Perú. La ventaja es que una cocina puede tener hasta seis marcas (o restaurantes) diferentes con distintos tipos de comida. La cocina fantasma una alternativa de expansión a nuevas áreas sin requerir el mismo costo que tendrían para colocar el producto, trabajadores y distribuidores.
IT Burgers: caso de éxito
Este tipo de modelo de negocio es atractivo para pequeñas empresas ya que la inversión que requiere es mínima. Se necesita de una cocina, cocinero, producto y convenio con alguna app de comida. Un ejemplo, es el caso de IT Burgers en la Ciudad de México. Comenzaron en 2018 y su comunicación siempre fue dirigida a su ubicación secreta. Su éxito fue tan rotundo que en menos de 2 años pudieron convertirse en franquicia y abrir su primer restaurante físico.
¿Hacia dónde va este sistema?
Es un hecho que este tipo de aplicaciones están transformando a los restaurantes. La demanda de comida a domicilio puede convertirse en el 75% del negocio. Este tipo de cocinas fantasma pueden aumentar el retorno de inversión pues no hay que pagar la renta de un lugar o la nómina de muchos empleados.
Sin embargo uno de los retos principales de este modelo es mantener la calidad en un ambiente de riesgo: transportar el pedido en el tráfico, a distintas temperaturas y en un rango de tiempo específico no es tarea sencilla. La reputación de una marca fantasma necesita de una gran comunicación en sus redes sociales pero no hay que olvidar que la calidad de su producto siempre será el factor principal al momento de decidir.
