
Manolo Caro, el director detrás de la serie La casa de las flores, nos confiesa cuál fue su desayuno durante dos años y qué tan complicado resulta filmar escenas con comida.
Comida en pantalla grande
Es bien difícil retratar la comida. Los últimos 15 minutos de mi película La vida inmoral de la pareja ideal, fueron muy complejos de filmar, era la escena de una cena y todo se echaba a perder súper rápido. Te tienes que fijar en que los platillos no sean perecederos, porque vas y vienes muchas veces en las secuencias. Por ejemplo, una ensalada o un helado son complicadisimos, por todas las luces y el calor.
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Munchies en las butacas
Siempre como nachos con jalapeño en el cine.
Hot spot favorito de la CDMX
Soy fan de lo que hace Martha Ortiz en Dulce Patria. Y soy muy taquero, voy muy seguido al Califa por tacos de gaonas y jugo de carne.
Platillo estrella
Me fascina hacer tacos dorados porque soy un poco de Guadalajara y un poco de Sinaloa. Allá son muy comunes los tacos de carne, de papa y de verdura. Yo sé que están llenos de grasa y son cero saludables pero, la verdad, me quedan deliciosos.
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Escena que da hambre
Amo la escena en la que Amélie se pone las frambuesas en los dedos. Desde que la vi, cada vez que tengo la oportunidad, me pongo una en cada dedo y me las como igual que ella.
Bebida
Todos los días me tomo por lo menos una copa de vino. Mi favorito es el tinto de Las Nubes.
En el carrito de súper
Nunca puede faltar fruta. Me encanta.
Destino culinario
España. Viví un tiempo allá y, aunque al principio me costaba bastante trabajo, disfruto mucho su comida. Cuando estaba allá, todas las mañanas pasaba por un cono de jamón ibérico y un jugo de naranja. Me aventé dos años de mi vida desayunando eso diario.