Fauna es un restaurante que nació con buena estrella y es ya un restaurante sobre el que se han volcado las críticas, las expectativas y los reflectores. Un lugar que tiene todo eso que enamora a los citadinos (y extranjeros) del Valle de Guadalupe: espacios abiertos, un aire de fiesta, un huerto, una fogata, paisajes bucólicos y vino (los de su proyecto hermano, Bruma).
David Castro Hussong y Maribel Aldaco son la joven dupla que se encarga de poner los puntos sobre las íes en la cocina, él en la parte salada, ella en la parte dulce, ambos poniendo atención a los productos que tienen a la mano en la región y echando mano de lo que aprendieron en su paso por lugares como Blue Hill & Stone Barns de Dan Barber y Cala, de Gabriela Cámara, en San Francisco.
La cocina de David tiene un coqueteo constante con los vegetales y un empedernido romance con la acidez que resalta en platos como el salpicón de cerdo con tomatillos (un ceviche de la tierra) o en el callo de hacha con puré de berenjena y un toque de limón eureka.
De Maribel recordaremos siempre el postre de acedera con ruibarbo y lemongrass y la golosa nieve de plátano con crocante de chocolate y trozos de brownie. El último bocado que cualquier querría llevarse a la boca al final de una comida.
