Aprovechando la vida cotidiana del moderno barrio de Faubourg Montmartre y la historia de la calle Cadet —que toma su nombre de los hermanos Jacques y Jean Cadet, renombrados jardineros del siglo XVI y abastecedores de frutas y verduras a la corte—, La Fantaisie se viste de naturaleza para hacer homenaje a su herencia. Con vistas panorámicas de París desde su azotea, el hotel se convierte en un destino por derecho propio: una joya escondida en el barrio.
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Sus 73 habitaciones y suites, así como el spa y las diversas instalaciones, proporcionan una desconexión total del ajetreo y el bullicio del entorno urbano, y las zonas comunes complementan el alojamiento con espacios creativos y de convivencia que invitan a descubrir esta animada zona de París.
Arquitectura y diseño reinventados
Los arquitectos Petitdidiierprioux diseñaron un hotel que refleja la naturaleza pese a estar anclado en el corazón del Distrito 9, una de las áreas más dinámicas de París. El elemento clave del proyecto es la fachada, revestida de zinc preenvejecido de color verde grisáceo que rinde homenaje al paisaje parisino. Complementado por los techos cubiertos de cobre del edificio, se ha creado un equilibrio entre el entorno construido y el mundo natural. Detrás de su elegante fachada se esconde un proyecto de renovación del siglo XX, mejorando la accesibilidad a la planta baja —que cuenta con grandes mamparas de vidrio—, y al jardín. Para evitar la demolición total del edificio se redujo el impacto de las obras y se preservaron las sólidas estructuras del inmueble.
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El diseñador sueco Martin Brudnizki, reconocido por su exuberancia mesurada, se inspiró en la naturaleza para crear interiores de encanto bucólico, con colores románticos como verdes suaves, amarillos soleados y toques coral, y una clara inspiración en el mundo vegetal. La elección de materiales de alta calidad se siente en los tapizados, cabeceros, paredes ornamentadas y techos cubiertos por papel tapiz floral.
La exuberancia del jardín, en el corazón de la ciudad, se ve perfilada con respaldos de caña, lámparas de pared de vidrio que asemejan pétalos y follaje, y un mosaico que representa un campo de césped y flores silvestres en el spa.
El spa, con un enfoque holístico, cuenta con baños inspirados en antiguos rituales de sanación y el poder curativo de los manantiales subterráneos. Su decoración regresa a la naturaleza con sillones tapizados en suave tela verde, mosaicos que representan brotes de plantas y piscinas llenas de agua que reflejan el color verde de la primavera.
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La marca Holidermie es responsable de los tratamientos, empleando principios activos, nutrientes, pre y probióticos contenidos en sus productos de cuidado y complementos alimenticios. Seleccionado exclusivamente para el spa de La Fantaisie, Holidermie aboga por un enfoque vegano único y natural, así como un compromiso con la belleza eficaz.
La visión gastronómica de Dominique Crenn en Golden Poppy.
Nacida en Francia, Dominique Crenn ha transformado la gastronomía californiana hasta el punto de obtener tres estrellas Michelin en San Francisco, en los Estados Unidos. Su cocina en Golden Poppy, dentro de La Fantaisie, está basada en productos locales y sostenibles, adoptando una filosofía de cero plástico y residuos. Atenta al medio ambiente, la chef fusiona en el menú sus años de formación en Francia y su amor por California, transmitiendo valores abiertos e inclusivos y rescatando un vínculo entre la comida y la naturaleza.
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En el restaurante el ambiente es relajado, con luz natural, y la carta ofrece tentadores platos como el pancake de plátano con caviar ahumado, el arroz crujiente con con leche de tigre y anchoas, el besugo curado, el flan de botarga o un helado de limón con albahaca y limón confitado. Un concepto de libertad creativa que combina el mar, los sabores de California y el mundo vegetal, poniendo un interesante acento en la maduración de los pescados.
El bar de la azotea es un vergel que pone su acento en la gastronomía y cuenta con deliciosos cócteles.
Pero sobre todo, en La Fantaisie destaca el valor humano. El servicio del hotel y restaurante es profesional e impecable en su trato, en su efectividad y en hacer sentir al huésped como en su casa.
¿Dónde? 24 Rue Cadet, París.
Ig: @lafantaisie
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