El apio es una verdura de mucho sabor, utilizado para complementar jugos y ensaladas. Es popular en las dietas y regímenes alimenticios gracias a su alto contenido de fibra y vitaminas (principalmente B1 y B2). Pero aquí te presentamos algunas opciones más que no necesariamente implican el apio cortado en bastones.
En crema
La crema de apio es una buena opción para aprovechar los sobrantes de los bastones de apio. La mejor manera de hacerlo es: moler el apio con el caldo, crema o leche, cortar algunos trozos y agregarlos al momento de cocerla, de esta manera tendrá un poco de chrunch y textura.
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En cacerola
Una buena opción para darle un giro a tus cenas, es hacer una cacerola de apio. Le puedes añadir un poco de queso, zanahorias, algunos trozos de pan y nuez. Es una entrada ligera y una buena alterativa vegetariana.
En tragos
Aunque suene extraño, el apio queda genial con la ginebra. Es un trago diferente y súper fresco. La mezcla va mejor si añades azúcar, jugo de limón amarillo (1 o 2), hielo y al final el apio. Agita vigorosamente y tendrás tu trago listo.
Encurtido
Si no eres fanático de los pepinillos, puedes sustituirlos por el apio, el resultado es igual de bueno. Si quieres darle un extra, añade chile seco al tarro.
