
La paella y el vino fueron los protagonistas de la tercera edición del festival Azafrán, un evento que desde hace tres años se celebra a escasos kilómetros del centro de San Miguel de Allende, en la hacienda y vitivinícola San José Lavista.
Azafrán es una celebración a la abundancia: una fiesta enmarcada entre viñedos en la que corre el vino, la comida y el encanto colonial sanmiguelense, una fiesta para celebrar los productos de la región y el terruño.
Este año, que marca el tercero del festival, más de veinte cocineros del país acudieron a una justa de paellas un plato, por excelencia, para compartir.
Los chefs ofrecieron una versión personalísima de la paella: variaciones con frutos del mar, carnes de caza, elementos mexicanos y vegetales. Estas interpretaciones fueron juzgadas por los organizadores del evento y un panel de expertos conformado por chefs como Olivier Deboise (del restaurante Áperi), Abel Hernández (de Eloise, Margaret y Loretta) y el enólogo Hugo DAcosta.
Paco Ponce, fue reconocido por la creatividad de su receta. La del restaurante Pembry fue la favorita de los asistentes. La paella ganadora del concurso, del restaurante Asador Catalán.
De todas las versiones la del Asador Catalán un restaurante sanmiguelense se coronó como la mejor paella del evento, receta del chef Joel Casas, preparada con lechón y setas silvestres. La paella del restaurante Pembry, del chef Juan Carlos Corona, fue la favorita de los asistentes; ganadora del premio Peoples Choice y la de Paco Ponce fue reconocida por su originalidad con el premio San José Lavista a la creatividad.
A diferencia de las ediciones anteriores, Son José Lavista amplió el programa de actividades con la celebración de su vendimia, con el ritual del pisado de uvas y catas de los vinos de la casa: un merlot rosado favorito para las paellas, un tinto de uva merlot y un sauvignon blanc, perfecto para acompañar esta fiesta veraniega.