
Este postre que recorre las cuatro esquinas del mundo tiene muchísimas variantes. En España las monjas de los conventos medievales fueron perfeccionando su receta hasta que llegó al Nuevo Mundo. En México es sumamente popular y casi todos los restaurantes tienen su propia versión. Estos son los que no te puedes perder en la Ciudad de México.
Pasillo de Humo
De acuerdo con el chef Alam Méndez Florián, este postre está inspirado en la receta de un flan tradicional casero. Este platillo se cocina hasta que queda muy cremoso por dentro, con consistencia casi de natilla. Se prepara con queso, leche, leche evaporada, leche condensada, huevo y vainilla. Para decorarlo le agregan cáscaras de guayaba calcificadas, frutos rojos, crema de plátano macho asado con mantequilla noisette y brotes de betabel. El maridaje favorito del chef es un café expreso doble para cortar el dulzor y disfrutarlo al máximo.
Vasconcelos
Este flan se prepara con harina, huevos, almendra, dulce de leche y el ingrediente que lo diferencia de los demás: queso panela. A diferencia de otros, este lleva un poco de harina para darle cuerpo. Es horneado y se sirve en porción individual. Ideal para acompañarlo con un carajillo.
Torre de Castilla
Lo encontrarás en la carta como Flan de la casa. Se prepara con huevo, leche, crema y azúcar. El secreto de este postre es la crema pues gracias a ella toma una consistencia más esponjosa y consistente. Por eso no es tan suave como otros flanes y tiene una textura más parecida a la de un pastel. De acuerdo con el chef Gerardo Collado, es común que los comensales lo pidan cubierto de arroz con leche. Durante el montaje del postre le agregan nueces garapiñadas y un cuadro de chocolate. Lo puedes probar en todos los restaurantes de Grupo Castellano.
Jamil
Desde hace más de 10 años la carta de postres de este restaurante libanés en la Ciudad de México incluye un flan libanés. Lo que lo hace diferente de los demás es el agua de azahar. Su preparación es muy sencilla: azúcar, harina, nata, agua de azahar y pistaches. Para maridar el postre, Mohamed Jamil, propietario del restaurante, recomienda un Arak, bebida anisada tradicional en países como Líbano, Siria, Jordania, Palestina, Israel, e Irak.
Dulce Patria
Un espíritu muy femenino, es lo que la chef Martha Ortiz dice que se necesita para preparar este postre que lleva leche de coco, especias mexicanas y vainilla de Papantla. Lo que hace especial a este flan es su sencillez, su elegancia, su belleza y que, de alguna manera, es como una piña colada vista de otra manera. Para maridarlo, la chef recomienda un tequila blanco. Al montarlo se le agrega un ramillete de agujas de caramelo y un toque de diamantina comestible.
Casa Toño
Este restaurante es un caso de éxito que pasó de un puesto en la banqueta a tener 40 sucursales en el país. La especialidad de la casa son los pozoles que pueden prepararse con maciza, pollo, surtido y cabeza. Para el postre no hay que perderse el Flan de la abuela, de horneado clásico con huevo, leche, caramelo y cajeta que es receta dela abuela del fundador.