El bourbon y la comida se han maridado desde siempre, pero muchos consumidores no están seguros de qué tipo de bourbons combinan mejor con qué comida. Mientras que no pocos, por supuesto, dicen que el vino tinto va bien con los filetes y el blanco con el pescado, menos personas tienen una idea de las reglas de maridaje entre whisky y comida. Afortunadamente, no hay reglas, o al menos no una ortodoxia arraigada. El chef Newman Miller, cuyo restaurante Star Hill Provisions se encuentra en la destilería Maker’s Mark de Kentucky, afirma que la principal prioridad a la hora de incorporar el bourbon a la comida debe ser disfrutar, y eso, por supuesto, depende de los gustos personales.
Pero si lo que buscas es orientación para tu próxima reunión con bourbon como protagonista, aquí tienes algunas cosas a tener en cuenta.
También puedes leer: ¿Cuál es la diferencia entre el bourbon y el whisky?
Lo bueno con lo bueno
Antes de pensar siquiera en sofisticados maridajes de bourbon y comida, ten en cuenta que nunca podrás equivocarte al maridar un bourbon realmente bueno con un plato de primera. Creo fervientemente que lo bueno combina con lo bueno casi siempre, afirma Miller. Con el vino y la cerveza, se pueden encontrar más matices debido a la menor graduación alcohólica. No digo que el whisky no tenga ese matiz, pero para una persona que se sienta intimidada a maridar, distinguir esas notas en el whisky puede ser más difícil.
La mejor forma de iniciarse, según Miller, es simplemente empezar: Encuentra algo que te guste mucho para comer. Y luego, en cuanto a las bebidas, ve a los cocteles primero, luego pruébalas a las rocas, y al final en estado puro.
No hay que olvidar el humo
A Miller le encanta jugar con el humo en su cocina hace poco bromeó diciendo que un ahumador es la única herramienta que sabe utilizar y cree que esos sabores combinan muy bien con el bourbon. No hay mucho humo en el proceso del bourbon. Si pensamos en otros whiskies, hay mucho humo. Lo bueno del bourbon es que se puede cocinar con humo, y ese sabor se complementa muy bien con el de la barrica de roble carbonizada. Esos sabores están relacionados”, asegura. De ahí que no se produzca un ahumado abrumador.
También puedes leer: Whisky Mexicano: Una industria en ascenso que hay que seguir
Hay que apostar por sabores atrevidos
Si vas a hacer una cena entera con maridajes de bourbon, probablemente la comida deba progresar en intensidad. Por más que se beba bourbon, su sabor no cederá, por eso hay que potenciar un poco el sabor de la comida, afirma Miller. En los maridajes, se suele hacer hincapié en encontrar sabores complementarios, pero Miller no es necesariamente de esa opinión. Cree que en cada maridaje, el bourbon o el plato deben ser los verdaderos protagonistas (aunque, obviamente, ambos tienen que ser excelentes).
Si tengo una bebida ácida y brillante, voy a cocinar algo que sea lo contrario; eso es lo que va a conseguir el jamón de campo y la salsa, asevera. Un old-fashioned va a conseguir un plato de sabor más ligero, porque realmente sólo debería haber una gran estrella.
Puedes incorporar cocteles de vino, cerveza y bourbon
Aunque una cena clásica de maridaje suele incluir sólo vino, Miller cree que se puede ¡y se debe! hacer una con bourbon y con otras bebidas. Beber whisky solo toda la noche es más un problema de longevidad que de paladar. Ahí es donde entra el coctel, estima. La comida debe ser una oportunidad para divertirse, y añadir a la mezcla excelentes cervezas y vinos aumentará la diversión.
También puedes leer: Cómo preparar una fiesta de cocteles en menos de una hora
Miller, que recientemente preparó una cena en la James Beard House de Nueva York, acompañó cada plato con bourbons, a veces en forma de coctel. También hubo algo de vino. Si pudiera cambiar alguna cosa de esa cena, habría puesto cerveza, comparte. Es más divertido. Siguiendo con el espíritu de diversión, Miller sugiere empezar las cenas ofreciendo a los invitados un poco de Old Fashioned, algo que a veces hace en sus propias cenas.
No olvides el postre
Los postres merecen maridajes y existe todo un género de bourbons de postre con agradables notas de taninos rojos que se llevan excelentemente con pasteles, chocolate y, el favorito de Miller, pudin de caramelo, que además lleva bourbon. Para un digestivo fácil, Miller añade al bourbon Maker’s 46 un chorrito de Zucca Amaro, un amaro italiano de ruibarbo. Antes de empezar a maridar, recuerda que no puedes equivocarte.
También puedes leer: Erick Bautista representará a México en la final mundial de S. Pellegrino Young Chef Academy
Sólo quiero asegurarme de que la gente no piense que hay una forma correcta o incorrecta de hacerlo, dice Miller. Creo que ése es el problema muchas veces. Te lo puedes tomar muy en serio, pero es una buena oportunidad para divertirse.
Síguenos en: Facebook / Twitter / Instagram / TikTok / Pinterest