Best New Chefs 2020: Ana Dolores

En los mercados, en el de Jamaica, en el de Cuijingo o el de la Merced donde están sus puestos de birria y barbacoa favoritos Ana Dolores encuentra muchos de los ingredientes y productos que dan vida a los menús, siempre ceñidos a la temporada, de Expendio de Maíz, donde empezó a trabajar hace menos de dos años.

No tenemos menú, dice Ana sobre su propuesta, lo que queremos es darle un giro a aplicaciones cotidianas como las quesadillas, no sofisticarlas, porque no es la palabra, sino trabajarlas más, tratarlas con la misma precisión, técnica y cuidado que a un plato de cocina francesa o de un fine dining, sin escalar en la pretensión. 

Formada en escuelas como Aspic y bajo la tutela de maestros como Yuri de Gortari especialista e investigador de la cocina mexicana, Ana llegó a Expendio primero como comensal y luego como cocinera invitada. Jesús [Salas] me dijo que si quería cocinar los domingos, sólo los domingos, recuerda Ana, una oferta que apareció mientras trabajaba en el restaurante Campobaja y que, paulatinamente, se convirtió en su proyecto de vida: creo que me di cuenta de que era lo que quería, porque trabajé en un restaurante que tenía buen producto pero lo procesaban y le hacían mil cosas y terminaba siendo algo distinto, agrega. 

En Expendio, con tres fogones, un comal y una biblioteca de recetas que Ana ha recopilado de sus experiencias, de su relación con ciertos productos o viajes se fabrica un menú distinto todos los días, uno que tiene como punto vertebral el maíz y que responde a la temporalidad de productos, como los hongos, y que, en palabras de Ana, es la forma más responsable porque se evitan desperdicios de mantener a su mente de cocinera aguda
y creativa.