Durante la primera parte de la cuarentena, el 31 de mayo de 2020 para ser específicos, la señora Maribel Antón Dones y su hija Maribel Soto emprendieron un negocio de tamales caseros que pronto se popularizaron.
Después de que una amiga le encargara algunos para un desayuno en mayo, se corrió la voz entre amigos y surgió Tamalé. Hoy venden de 300 a 500 tamales a la semana.
Con la señora Maribel Antón al mando, montaron un taller en la cocina de su casa, donde preparan tamales de mole, rajas, salsa verde, salsa roja, nuez y cajeta. Los salados son en hoja de plátano y los dulces en hoja de totomoxtle.
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¿Lo especial? cada pedido incluye salsa extra de cada uno de los tamales para que los bañes antes de comerlos. Es un tamal de buen tamaño y bien relleno de carne.
“Cuando me casé, yo no sabía hacer la comida que mi marido estaba acostumbrado a comer, en aquel entonces —hace 40 años— no había recetas en Internet. No fue hasta que la abuela de mi esposo me enseñó a cocinar lo que a él le gustaba. Entre los platillos estaban los frijoles charros, el bistec ranchero y por supuesto los tamales. La abuela de mi marido nació en San Luis Potosí y la familia se formó en Tampico, no es un tamal de un lugar en específico, más bien es una variante, es la receta de la familia”, comenta la señora Maribel.
Las encuentras en: @tamale_mx
WhatsApp: 52 1 55 2729 0279