Si es verdad la expresión de “cada uno desde su trinchera”, entonces algunos de los
chefs más reconocidos del
mundo están aprendiendo a elegir sus batallas desde la cocina. Al aprovechar la influencia que tienen sobre el resto de la gente, están optando por trabajar en eventos de caridad para apoyar distintas causas o hacer conciencia sobre problemáticas mundiales.
Ya sea para combatir la hambruna y el desperdicio alimentario – como el movimiento
wastED, de
Dan Barber, y los famosos Refettorios, de
Massimo Bottura–, apoyan a grupos marginados y vulnerables –como la Fundación Leo, de Leonor Espinosa, que fomenta el desarrollo socioeconómico de comunidades con la cocina como motor–, o para alimentar a los damnificados por desastres naturales, como las más de 3 millones de comidas servidas en Puerto Rico tras el huracán María, gracias al impulso de
WC Kitchen, de
José Andrés y
#chefsforPuertoRico.
Nos emociona saber que el activismo está llegando a los fogones de todo el mundo.