A pesar de la producción de vino nacional es pequeña en comparación a los gigantes vitivinícolas del mundo, las diferentes regiones de México destacan en concursos internacionales. Tanto fuera de México como aquí dentro, la bebida cobra importancia y los eventos como Nación de Vinos son el marco perfecto para celebrarlo.
Ese es el tercer año que se lleva a cabo y una vez más, Nación de Vinos se consagró como el festival indiscutible del vino mexicano. Ochenta bodegas de diversos estados productores como Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Coahuila, Guanajuato, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora y Zacatecas presentaron sus mejores etiquetas frente especialistas de la industria y periodistas del medio gastronómico y enológico.
El acento culinario corrió a cargo de cocinas de la talla de Rosetta, Sud 777 y del nuevo restaurante de Santo Tomás, Villa Torel en las que no se dejaron esperar los bocadillos con los mejores productos. El acercamiento entre expositores y conocedores celebró el terroir mexicano y el saber hacer de una industria en pleno florecimiento. Ya esperamos la edición del siguiente año.