Tomatin, destila la elegancia discreta de las Highlands escocesas 

La historia de Tomatin arranca en 1897, pero sus raíces se hunden más profundo en el tiempo, en esa tradición de destilación ilegal que marcó las Highlands durante siglos. La llegada del ferrocarril transformó una operación artesanal en una destilería industrial que, en los años setenta, se convirtió en la mayor productora de whisky de malta de Escocia.

La crisis de los ochenta estuvo a punto de cerrar sus puertas para siempre. La salvación llegó de Japón: en 1986, Takara Shuzo apostó por una destilería en declive y la transformó en una joya de la producción escocesa, priorizando la calidad sobre el volumen.

La amabilidad hecha whisky

Tomatin ha construido su reputación sobre una característica que define cada una de sus expresiones: una elegancia en boca extraordinariamente amable. Donde otros whiskies de malta pueden resultar intimidantes o agresivos, Tomatin abraza al paladar con una suavidad sedosa que no sacrifica complejidad.



Sus aromas navegan entre la fruta madura, la miel dorada y toques de vainilla, preludio de una boca amplia, limpia y refinada que se despliega sin prisas. Es un whisky que entiende la elegancia como generosidad: cada sorbo revela nuevos matices sin exigir esfuerzo al bebedor.

La magia reside en su equilibrio perfecto entre barricas de bourbon americano y toneles de jerez español. Esta combinación aporta capas de sabor que se superponen armónicamente, creando un perfil increíblemente cautivador y accesible que ha conquistado paladares de todos las tipologías.

Del 12 años al 36: consistencia en cada expresión

Desde su Tomatin 12, fresco y vibrante, hasta añadas más largas con notas profundas y envolventes, la destilería mantiene un hilo conductor inquebrantable: esa elegancia amable en boca que caracteriza cada botella.

La destilación pausada y la selección meticulosa de barricas garantizan que, independientemente de la edad, cada Tomatin mantenga esa personalidad refinada pero accesible que lo ha convertido en una puerta de entrada perfecta al mundo del single malt escocés.

Sostenibilidad con raíces profundas

Tomatin conserva vínculos profundos con la comunidad de las Highlands que la vio nacer. Durante décadas, familias enteras vivieron en las casas adyacentes a la destilería, creando un sentido de pertenencia que trasciende lo comercial.

Hoy, ese compromiso se refleja en prácticas sostenibles, eficiencia energética y uso responsable de recursos naturales, manteniendo la filosofía de que el mejor whisky nace del respeto por el entorno que lo produce.

Tomatin es whisky de contemplación y conversación. Un single malt que invita a detenerse, a saborear cada matiz con calma, y a descubrir que la verdadera elegancia no necesita gritar para ser reconocida. En cada copa, las Highlands escocesas revelan su secreto mejor guardado: que la excelencia puede ser, al mismo tiempo, amable seducción.