En México, hay una señal irrefutable de que la temporada de fiestas ha comenzado: aparece en los estantes esa botella ámbar con la etiqueta inconfundible que despierta memorias: Noche Buena que cada año regresa como un ritual compartido. Más que una cerveza, es el aviso oficial de que llegaron los momentos que más importan.

Su presencia estacional es casi un guiño cultural en la memoria colectiva del mexicano, cuando Noche Buena vuelve a las tiendas, sabemos que el invierno ya está aquí. Y todo toma un aire festivo y alegre.
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Pero, ¿sabes la historia de su origen?
La Noche Buena nació en 1924 como “reserva de la casa” de la Cervecería Moctezuma, en Orizaba Veracruz. Se usaba más que nada para reuniones navideñas personales de los cerveceros alemanes o como obsequio en Navidad. Era una tradición más bien privada en sus inicios.
Años después se formalizó como un producto de temporada y en 1938 se empezó a comercializar oficialmente durante las fiestas de fin de año.

Además de que se convirtió en una favorita rápidamente, Noche Buena tiene el mérito de ser la primera cerveza estilo bock hecha en México.
¿Qué es una cerveza tipo bock?
Es un estilo tradicional alemán conocido por ser más fuerte, maltoso y robusto que una lager común. Se caracteriza por:
- Tener una mayor graduación alcohólica (generalmente entre 6–7%).
- Su cuerpo es medio a pleno, con sensación más rica y redonda en boca.
- Su sabor es dominado por la malta, con notas a caramelo, pan, toffee, nuez o corteza tostada.
- Su amargor es bajo a moderado para equilibrar pero sin opacar el dulzor natural de la malta.
- Su color va del ámbar profundo al caoba, según la variante.
Históricamente, las cervezas bock eran elaboradas para celebraciones o estaciones frías, por lo que suelen transmitir esa sensación reconfortante y festiva, justo como Noche Buena. La receta se le atribuye a un cervecero alemán llamado Otto Neumaier.

Como parte del portafolio de Bohemia, esta cerveza tradicional mexicana se ha convertido en el icónico sabor de la temporada y sin duda es un símbolo que conecta generaciones. Su carácter robusto, indulgente y elaborado con propósito, hace que cada sorbo evoque calidez y nostalgia. Un sorbo de Noche Buena te recuerda la mesa larga de la familia, el reencuentro con quienes vuelven sólo en estas fechas y la sobremesa que se extiende por horas.
Errores comunes al maridar con cerveza artesanal
Disfrútala al máximo
Su complejidad la convierte en una cerveza ideal para la mesa navideña: es perfecta para maridar con pavo rostizado, lomo adobado, quesos maduros, platillos especiados, así como con postres de invierno como strudel, pan de especias o chocolate amargo.
Pero lo que la vuelve verdaderamente especial es su significado. Es la cerveza que aparece sólo una vez al año para recordarnos que estos días merecen algo distinto, algo verdaderamente pensado para celebrarse. Porque ser el icónico sabor de la temporada se trata justamente de eso: de traer lo mejor a la mesa. Y cuando la mesa tiene Noche Buena, tiene el espíritu completo de las fiestas.
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