Nota: En nuestra edición de junio, hicimos un homenaje a muchas mujeres en el mundo de la gastronomía. Creamos un listado de algunas de las figuras femeninas más prominentes de la cocina en Latinoamérica –aunque estamos conscientes que nos faltaron muchas-. Nos contaron sobre su visión, su recorrido, los retos que han enfrentado como mujeres y la visión a futuro que tienen de la cocina. Presentamos tan solo una vitrina que pretende funcionar como amplificador. Este es el tiempo de ellas.
Fernanda Fuentes:
“Yo voy a ser la mejor cocinera”. Esa fue la promesa que convenció al padre de Fernanda Fuentes para darle el visto bueno a la profesión que su hija había elegido.
Nub, puesto en marcha desde 2014 junto a su esposo Andrea Bernardi, es el dominio de la primera chilena en conseguir una estrella Michelin. “Ahora es que le estoy tomando el peso a lo que es ser mujer y destacar en un ámbito, en uno bastante complejo que no es femenino”, paladea el efecto colateral de tal reconocimiento, el cual la coloca en el radar de la gastronomía mundial. “De repente te das cuenta de que pasas a ser la cara de muchas mujeres que están detrás, que aún no han llegado”, analiza, “por lo que lo asumo como una responsabilidad social y cultural… me gusta poder tener voz, es muy bonito”.
La enamorada de la cultura mapuche, la cual juega uno de los roles protagónicos en la cocina mestiza de Nub, echó raíces en Tenerife en 2011. En San Cristóbal de La Laguna, donde las nubes son parte del paisaje, desde 2014 “con cada plato contamos una historia nuestra”, la del dúo Fuentes-Bernardi.
Obtener una estrella Michelin pone a Fernanda en alerta. “Ahora no se puede bajar el listón, tienes que estar allí al pie del cañón”, reconoce dejando ver un tatuaje de nueves en uno de sus brazos.
Eso sí, se propone mantener la misma línea de cocina, el mismo servicio, y hasta los mismos precios. “Lo que cambia ahora es la expectativa del cliente, y allí no se puede fallar”, aunque sabe que una de las claves se encuentra en el comensal que se entrega, porque al fin y al cabo, tal como Fernanda Fuentes describe, “Nub es un espacio gastronómico para aprender y crecer”.
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