Todo lo que siempre quisiste saber sobre los hábitos alimenticios de la Reina Isabel

El pasado 6 de febrero fue el 66º aniversario de la Reina Isabel II en el trono. Y para celebrar su aniversario real hemos compilado todo lo que podrías desear saber sobre los hábitos alimenticios de la reina. Desde sus bebidas alcohólicas favoritas, hasta su odio al ajo y los detalles de su impresionante pastel de bodas. 1. La bebida favorita de la reina es un ginebra y Dubonnet. (Aunque no se opone a tomar un dulce vino alemán con la cena.) Según el ex chef de la familia real, Darren McGrady, la reina no es muy dada a la bebida, a pesar de los informes del año pasado en donde se señala que es capaz de tomar hasta cuatro de estos tragos a lo largo del día. “Estaría borracha si bebiera tanto”, dijo McGrady. “A ella lo que le gusta es un ginebra y Dubonnet. Esa es su bebida favorita”. 2. No se puede llamar a la reina exactamente una entusiasta de la comida. Mientras que puede tener una predilección por lo dulce – como leerás a más abajo – la Reina Isabel no es nada enérgica, según McGrady, quien el año pasado le dijo a Food & Wine que la reina “no está realmente preocupada por la comida”. Lo único que le importa son los caballos y los perros. Llamó a su dieta disciplinada, lo que la mantiene “tan bien conservada y tan sana”. 3. El pastel de bodas de la Reina Isabel pesaba casi 230 kilos. Lo sabemos porque el aclamado Le Cordon Bleu London recreó el pastel original hecho hace 70 años, para el aniversario de bodas de la Reina (y para el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo) el año pasado. El pastel de frutas de cuatro niveles y 2.7 metros de altura, estaba decorado con flores blancas tejidas a mano. Según el equipo de Le Cordon Bleu, la recreación del pastel tomó cientas de horas de construcción y decoración. 4. Tu podrías comer una rebanada del pastel de bodas original, por unos $750 dólares ($13,980 pesos). Así es: el pastel original ha sido tan bien conservado que, incluso 70 años después, todavía es comestible, y el año pasado en una subasta en Los Ángeles, un afortunado postor ganó una porción del pastel con una oferta de $750 dólares. Sin embargo, antes de ir a buscar en Internet y en las casas de subastas tu propia porción del pastel, debes saber que no son fáciles de encontrar. Ese afortunado postor obtuvo su porción de una mujer cuyo padre asistió a la boda y recibió una porción como un favor. Aún estaba en su caja original, con una nota de la Reina y el Duque de Edimburgo.

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5. Hablando de pastel, la reina tiene un paladar dulce serio. Según el chef McGrady, la reina adora el pastel de biscuit de chocolate tanto que rara vez deja el Palacio de Buckingham sin llevar un trozo. “Sin falta, ella toma una pequeña rebanada todos los días, así hasta que se lo acaba”, dijo McGrady. “El bizcocho de chocolate es el único postre por el que vuelve una y otra vez”. 6. Pero la reina odia -y queremos decir odio de verdad- el ajo. De hecho, según los informes, ha sido prohibido en el Palacio de Buckingham. No está claro si la reina odia el sabor o lo que hace con su aliento, pero sabemos que usarlo en los platos es suficiente para poner en problemas a cualquier chef del palacio. 7. Su personal cocina con ollas y sartenes que son más antiguas de lo que te imaginas. No es frecuente que realmente puedas relacionarte con un miembro de la realeza, pero esta puede ser una instancia en la que lo logres: según el chef McGrady, los chefs del Palacio de Buckingham “todavía usan ollas y sartenes del siglo XIX con el sello de la Reina Victoria. Para cualquiera que esté contando, esos platos tienen unos 200 años”. 8.La reina tiene su propia línea de vino espumoso. En 2011, la Reina Isabel solicitó al mayor minorista de vinos del Reino Unido, Laithwaite, que plantara un viñedo en el Gran Parque de Windsor con unos pocos varietales, incluidos Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier, de modo que para 2013, solo dos años después, salieron 3,000 botellas de Windsor Vineyard English Quality Sparkling Wine . Las botellas se empacaron en un juego de regalo de tres botellas y se vendieron por $75 euros ($1,720 pesos). Pero no te desanimes por no conseguir uno de esos conjuntos. El viñedo de la reina sigue produciendo uvas y creando vinos, con su producción del 2014, valorada en $34,99 euros ($805 pesos), que fue lanzada el otoño pasado.