La visita de Kamilla Seidler a México

La chef danesa estuvo en Estudio Millesime by American Express.

Fiel creyente de que el mundo puede cambiar a través de la cocina, Kamilla Seidler, es la chef que nació en Copenhague​ pero ha cruzado fronteras con su entendimiento de la comida como lenguaje universal. La carrera gastronómica que comenzó a los 15 años, su paso por la cocina de Mugaritz y la dirección de Gustu en La Paz, Bolivia, le han concedido la experiencia necesaria para para comprender a profundidad los ingredientes y costumbres de las ciudades en las que ha cocinado.

Foto: Cortesía Millesime

Con este interés genuino por entender los usos y costumbres de las cocinas alrededor del mundo, emprendió una aventura culinaria guiada por el manejo de su gastronomía natal y lo que aprendió en Latinoamérica para ponerlo en práctica en distintas partes del mundo. El hilo conductor de este viaje ha sido la investigación gastronómica y la celebración de la diversidad, mediante platillos que fusionan técnicas y sabores daneses, con productos locales que enriquecen cada platillo.

Esta aventura culinaria, llamada “Kamilla Seidler Expedition” comenzó en 2018, y la ha llevado por lugares como Noruega, Dinamarca, Austria, España, Rusia, Filipinas y el Himalaya para concluir en México, en Estudio Millesime by American Express. Nosotros estuvimos ahí y fuimos testigos de la maestría con la que integró los ingredientes mexicanos en su menú, con un consomé de hongos, huitlacoche y algas marinas de trufa y un merengue suave y crocante de piloncillo con sorbete de guayaba. Cocinó también ostiones y gambas con eneldo, un ceviche de habichuelas, una lubina y un costillar de cordero que superaron nuestras expectativas y nos encantaron con sabores y texturas inesperadas. El menú estuvo acertadamente maridado por el sommelier Sergio Domínguez, quien eligió Veuve Clicquot Rosé para los primeros tiempos, Itsasmendi 7, Chardonnay de Santos Brujos y Lleiroso Reserva para los demás y mezcal Convite para el postre.

Foto: Cortesía Millesime

Después este desfile de sabores, nos queda clara la maestría de Seidler en el manejo de ingredientes locales y su interés por la cocina sustentable.