La receta de crumpets de buttermilk que necesitas para un brunch perfecto

Dale un upgrade a tu brunch de fin de semana aprendiendo a hacer estas delicias británicas.
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Tal vez pienses que todas las parejas de carbohidratos y mantequilla para desayunar son iguales, pero hay una que le gana a todas: crumpets con mantequilla. Si nunca has probado uno, es más fácil explicar qué no es. No es un hot cake, no es un pan o un pastel. Tampoco se debe confundir con su primo, el muffin inglés. Aunque ambos se cocinan sobre una plancha o una sartén de hierro forjado, los muffins ingleses se hacen con masa, mientras que los crumpets se preparan con una mezcla líquida, espesa y cargada de levadura.

Lo que hace verdaderamente a un crumpet (especie de mini bollos) son los pequeños agujeros en el produco terminado, los cuales se forman durante la cocción como parte del proceso de levado. Su textura es suave y esponjosa por dentro y crujiente por fuera. Esta esponjosidad es esencial para absorber la mantequilla, es decir, el propósito inherente de un crumpet.

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Son esenciales para desayunar en Gran Bretaña, donde pueden encontrarse listos para comer en el supermercado, al igual que en mi nativa Australia (¡donde los tostadores tienen una configuración especial para crumpets!). Pero como todo lo bueno, son mejores hechos desde cero. El único equipo especial que se requiere son los moldes en forma de aro, que no son nada caros y se encuentran en línea fácilmente.

La mayoría de las recetas de estos panes tipo bollos requieren dos etapas de levado. Pero, ¿quién quiere esperar de dos a tres horas para hacer desayunar esta delicia? Experimenté con una santa trinidad de suero de leche, levadura instantánea y bicarbonato de sodio y logré los mismos –si no es que aún mejores– resultados, esponjosos y crujientes, que buscas al hacer un crumpet, con sólo 45 minutos de tiempo de levado. Además, el agregar harina de espelta les da una textura y sabor más satisfactorios.

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Los crumpets son vehículos maravillosos para toppings dulces y salados, pero el clásico e inadulterado combo es mantequilla y miel. A partir de ahí, puedes experimentar con una base cremosa como ricotta batido, crème fraîche, queso de cabra o mascarpone. Agrega toppings dulces como mermelada, crema de limón o compotas de fruta, o salados como salmón, camarones encurtidos, cangrejo o huevos pochados con jamón. Al final del día, no hay reglas; el crumpet es tu lienzo en blanco: adórnalo como quieras.

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Foto: Greg DuPree / Producción: Josh Miller / Food Styling: Paige Grandjean y Chelsea Zimmer / Prop Styling: Christine Keely

Toppings a tu manera

Los crumpets son excelentes con un poco de mantequilla, pero prueba estos toppings para llevarlos al siguiente nivel.

Estilo bagel: crème fraîche + salmón + cebollín.

Primera clase: feta batido + carne de cangrejo en trozo + cebolla morada encurtida + hueva de salmón.

Miel y más: ricotta batido + miel + tomillo.

Agridulce: labneh + crema de limón + mermelada de naranja y romero.

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Tips para crumpets de ensueño

Crumpets de buttermilk. Foto: Greg DuPree / Producción: Josh Miller / Food Styling: Paige Grandjean y Chelsea Zimmer / Prop Styling: Christine Keely

HAZ LA MEZCLA

Prepara la mezcla siguiendo las instrucciones. Cubre y deja reposar a temperatura ambiente hasta que la superficie de la mezcla tenga muchas burbujas, por 45 minutos aproximadamente.

PRECALIENTA LA SARTÉN Y LOS AROS

Calienta una sartén de hierro fundido de 30 cm a fuego bajo. Barniza la sartén con aceite, y los aros con aceite en spray. Colócalos sobre la sartén para precalentar.

AGREGA LA MEZCLA A LOS AROS

Vierte la mezcla en cada aro hasta la mitad. Cocina hasta que la superficie esté cubierta de pequeños agujeros y la mezcla esté seca en las orillas, por unos 8 minutos.

RETIRA LOS AROS

Con pinzas levanta cuidadosamente y retira cada aro, dejando los crumpets sobre la sartén. Reserva los aros a un lado para los siguientes crumpets.

DALES LA VUELTA

Con la ayuda de una espátula pequeña, rápidamente y con cuidado, dales la vuelta a los crumpets.

TERMINA DE COCINAR

Cocina los bollos hasta que las bases estén doradas, de 1 a 2 minutos.

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  • Tiempo de preparación
  • Tiempo de cocción 50 minutos
  • Tiempo total de preparación 1 hora 30 minutos
  • Porciones
    • 6

    Ingredientes

  • 1 ½ tazas de buttermilk (suero de leche), a temperatura ambiente
  • 1 cucharadita de azúcar granulada
  • 2 sobres de levadura instantánea
  • 2 tazas de harina
  • 1/3 taza de harina de espelta
  • 1 cucharadita de sal kosher
  • 2/3 taza de agua tibia, y adicional si se requiere
  • ½ cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 2 cucharadas de aceite neutro (como el de pepita de uva), dividido
  • Aceite en spray

    Pasos

  1. Mezcla el buttermilk (suero de leche), el azúcar y la levadura en un tazón mediano. Déjalo reposar hasta que esté espumoso y con burbujas en la superficie, por unos 10 minutos. Mientras tanto, combina la harina de trigo, la harina de espelta y la sal en el tazón de una batidora con el accesorio de globo; bate a baja velocidad hasta que se combinen, por 20 segundos.
  2. Haz un pozo en el centro de la mezcla de harinas; vierte la mezcla de buttermilk. Bate a velocidad media hasta que la mezcla esté uniforme y no queden grumos, por 2 minutos. Mezcla 2/3 tazas de agua tibia y bicarbonato de sodio en un tazón pequeño. Baja la velocidad de la batidora a media-baja; gradualmente bate la mezcla de agua tibia hasta que la mezcla esté uniforme y ligeramente más espesa que el suero de leche, por unos 30 segundos. Si se requiere, agrega hasta 2 cucharadas adicionales de agua tibia, ½ cucharadita a la vez, para aligerar la mezcla hasta lograr la consistencia adecuada. Cubre el tazón holgadamente con plástico autoadherible y deja reposar a temperatura ambiente hasta que la superficie esté burbujeante y la mezcla haya duplicado su volumen.
  3. Calienta a fuego bajo una sartén de hierro fundido de 30 cm bien curada. Barniza la sartén con dos cucharaditas de aceite; cubre la parte interior de los aros para crumpet con aceite en spray, y colócalos en la sartén. Precalienta los aros hasta que estén calientes, de 2 a 3 minutos. Con cuidado, vierte aproximadamente 1/3 de taza de mezcla en cada aro, llenándolos a la mitad. Cocina sin tocar hasta que la superficie esté cubierta de agujeros grandes y la mezcla se vea seca en las orillas de los aros, por 8 minutos aproximadamente. Con ayuda de unas pinzas, levanta con cuidado los aros para retirarlos. Con una espátula pequeña, dale la vuelta a los crumpets. Cocínalos hasta que las bases estén doradas, de 1 a 2 minutos.
  4. Transfiere los bollos a una rejilla metálica. Repite el proceso 2 veces usando el aceite y la mezcla restantes, reengrasando y precalentando los aros entre cada repetición. Sírvelos calientes con los toppings elegidos.
  5. PREPARA CON ANTELACIÓN. Para guardar los crumpets en el refrigerador, déjalos enfriar por completo, por 30 minutos aproximadamente. Refrigéralos en un recipiente hermético hasta por 3 días. Para servirlos, caliéntalos en el tostador. Para congelarlos, déjalos enfriar por completo y envuélvelos bien en plástico autoadherible, colócalos en una bolsa Ziplock y congélalos hasta por 1 mes. Descongélalos en el refrigerador antes de tostarlos.