
Hermano menor de un clásico de Polanco: Belfiore, fundado en 2003 por el florentino Lorenzo Santini; este restaurante sigue la tradición de ofrecer comida italiana basada en materia prima importada directamente de Italia e insumos hechos enteramente en casa en su horno de leña dorado que recibe a los comensales a la entrada del restaurante.
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El pan, la focaccia, la pasta fresca, sus salsas, pestos y postres que no tienen nada precocido y se hacen al momento, para que los aromas y sabores de la mesa se perciban frescos: recién salidos del bello horno.
Iluminado con luz natural gracias a sus amplios ventanales, Belforno se ha convertido en ese restaurant de barrio, que es garantía de constancia, honestidad y certeza para encontrar buena comida italiana.

Paulina Carasa y el chef Martín Ventura, están al frente de este sitio que sigue ganando adeptos por la garantía de que la materia prima utilizada es de la más alta calidad, por ello está certificado por Sabor a Italia MX, referente de la enogastronomía italiana en nuestro país, y la Cámara de Comercio Italiana en México.
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Sugerimos empezar con la focaccia de la casa, que llegue a la mesa inmediatamente después de que el comensal se sienta, acompañado de aceite de oliva extra virgen auténtico italiano.
Para las entradas, los calamares a la parrilla con aderezo de hinojo, limón y aceite de olivo; su salami de pulpo hecho en casa y los mejillones a la crema y vino blanco son un must.

Sugerimos, como segundo, compartir alguna de sus opciones de pizzas tradicionales al horno de leña. La de prosciutto y funghi; y la de burrata al pesto y tomates cherry fueron nuestras favoritas.
Para los fuertes, recomendamos sus risottos de salchicha Italiana, vino tinto y cebolla cambray; o el de langosta al limón, cuya cremosidad cautiva desde el primer instante. De sus pastas frescas hechas en casa recomendamos su fettuccini alla Carbonara di mare y los gnocchis alla arrabbiata.
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Si lo que se prefiere es carne, la sugerencia es el filete al “pepe nero”, un filete de res calidad sterling, en salsa de pimienta negra con polenta. También su salmón en salsa de limón y alcaparra acompañado de puré de brócoli; o su muy italiano “atún vitellato”: unos medallones de atún en salsa de ternera y espinaca que van a sorprender.
Ya para lo dulce, sus postres tradicionales italianos como el tiramisú o los profiteroles, son imperdibles.
Por último, cabe destacar de Belforno, al igual que en Belfiore, su muy bien curada carta de vinos con especialización, desde luego, en los caldos de procedencia italiana. Vinos de Sicilia, el Veneto y la Toscana así como grandes Barolos, serán el acompañamiento ideal de los platillos.
Al salir de este lugar, te garantizamos que dirás “¡Mamma Mía! Qué delicia” y querrás volver, pues además, uno de los mayores atractivos de Belforno es su relación calidad precio.

Belforno
Alfonso Reyes 108, Condesa, 06170, CDMX.
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