Patricia Quintana, una de las más grandes promotoras de la cocina mexicana se ha ido. Con su muerte queda el vacío de una figura que trabajó arduamente para rescatar los orígenes de la gastronomía de nuestro país durante casi 5 décadas.
Mucho tiempo antes de que la comida mexicana recibiera la merecida atención que se le da actualmente, la chef mexicana inauguró su restaurante Izote en Polanco y lo operó con gran éxito durante 12 años.
Mediante la investigación y publicación de más de 25 títulos enfocados en la comida mexicana ancestral, se convirtió en una de las más grandes embajadoras de los sabores de México.
Patricia Quintana deja un hueco muy grande en la cocina de México, pero el mejor homenaje que podemos rendirle es recordar con cariño y antojo su comida tan llena de sabor, tan llena de historias y tan mexicana.
Buen viaje, Patricia Quintana.