Testarossa en italiano significa “cabeza roja”. En el caso del automóvil italiano más famoso del mundo, Ferrari optó por este nombre gracias al color de la pintura que tiene la cabeza del motor de este modelo. Sin embargo, a miles de kilómetros, en un punto secreto de la Ciudad de México, hay un speakeasy que le hace homenaje a este auto.
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La definición más básica del speakeasy nació con la prohibición del alcohol en Estados Unidos durante la década de 1920. Al ser ilegal consumir bebidas espirituosas, nacieron los bares clandestinos, donde se celebraban reuniones con alcohol, fiesta y cigarrillos. Que además de burlar la ley, ofrecían bebidas que se fueron convirtiendo en cocteles sofisticados con el paso de los años.
Ahora poco nos queda de la ilegalidad de los bares (excepto, claro, por las “fiestas-Covid”), pues podemos entrar a tomar un coctel o una cerveza a un establecimiento sin la menor preocupación. Si estamos buscando los cocteles exquisitos, lo mejor es recurrir a recomendaciones o listas especializadas como esta, pero si lo que buscamos es una experiencia, entonces hay que estar al pendiente de las novedades, para mantenernos al día. En este último apartado, la oferta es muy variable.
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He aquí donde se encuentra Testarossa, un nuevo speakeasy ubicado en Polanco, que es tan rojo como su inspiración. No podemos revelar sus coordenadas exactas porque el secreto es parte del encanto. Pero lo que sí podemos hacer es hablar de nuestra experiencia.
Para hacer una reservación, hay que hacerlo por Instagram, donde comparten la ubicación y una clave secreta. El edificio donde se encuentra alberga restaurantes, tiendas de diseñador y otros establecimientos diversos, por lo que al llegar al punto de encuentro, solo hay que seguir las instrucciones y preguntar a los vigilantes por Testarossa.
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La puerta es casi imperceptible. El lugar es pequeño, suficiente para ocho mesas y una barra de concreto. La decoración es una mezcla de espejos vintage, sofás, mesas muy pequeñas de mármol y luces neón.
Hay seis DJs de casa: Alain Vice, Omar Vera, Alejandro Franco, Miss Mara, Pachanga DJ y Teen Flirt. La selección musical depende de sus gustos, lo mismo puede haber música disco o electrónica, que hits de indie o pop. El volumen exige platicar con la voz elevada y de cerca, pero nada que canse o acabe con la voz.
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En cuanto a las bebidas, tienen cocteles clásicos como Negroni, Manhattan u Old Fashioned. Aunque también tienen signature drinks, que son clásicos con un twist, como el Diablito Homeless, que es con tequila y piña; una margarita con yuzu o un martini de pepino. Hay botanas en modalidad finger food, como el elote ahumado tempura con coles de bruselas y foie, los tacos trompo de res y los nuggets de pollo con french onion y caviar. Aunque tampoco se escapan opciones más tradicionales como pizza, hamburguesa y hasta un Reuben sándwich.
La música y las botanas nos encantaron, además del ambiente rojo que es perfecto para las fotos instagrameables. Los cocteles en presentación son lucidores, aunque en sabor son básicos y balanceados, las combinaciones son clásicas y los garnish no arriesgan demasiado. La experiencia vale la pena si estás en busca de nuevas alternativas de bar y vas con ánimos de disfrutar. Está abierto de jueves a sábado, a partir de las 7 de la noche.
Dirección: secreta, Polanco, Ciudad de México
Sitio web: Instagram
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