No a todo el mundo le gustan los champiñones (lo sabemos, es difícil de creer). De hecho, muchos consumidores de hongos tienen que saltearlos para hacerlos más sabrosos. Pero un nuevo estudio les da incluso a esas personas una razón para pensar dos veces antes de bañar los champiñones en mantequilla y dejarlos cocinar a fuego lento. La mejor forma (léase: más saludable) de cocinar champiñones, según la investigación, no es en una sartén. Más bien, obtendrás los mayores beneficios para la salud de los hongos botón blanco, portobello, cremini o shiitake, asándolos a la parrilla y en el microondas (hablamos en serio).
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Primero, una introducción a los beneficios de los hongos para la salud: los hongos tienen mucha fibra y proteínas, y no tienen mucha grasa ni demasiadas calorías, lo que los convierte en un acompañamiento ideal para cualquier cena. Bonificación: la mayoría de los hongos tienen niveles significativos de vitamina B y un poco de zinc o selenio. En otras palabras, son buenos para ti.
Científicos del Centro de Investigación Tecnológica de Hongos de La Rioja (sí, ese es un lugar real) analizaron las diversas y más comunes formas en que cocinamos los hongos y registraron cómo cada método afectaba los perfiles nutricionales de los hongos. (Específicamente, los investigadores estudiaron los hongos botón blanco, shiitake, ostra y ostra real, porque estas variedades son los hongos más comúnmente consumidos). Descubrieron que freír los hongos provocaba la pérdida más grave de proteínas y antioxidantes, pero aumentaba el contenido de grasa de los hongos. Hervir los champiñones también redujo su valor nutricional.
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Por otro lado, asar champiñones a la parrilla (e incluso calentarlos en el microondas) permitió que los hongos conservaran la mayor cantidad de antioxidantes y se determinó que eran los mejores métodos de cocción.
“Los tratamientos de fritura y hervido produjeron pérdidas más severas de proteínas y compuestos antioxidantes”, escribe la investigadora Irene Roncero, “probablemente debido a la lixiviación de sustancias solubles en el agua o en el aceite, que pueden influir significativamente en el valor nutricional del producto final. ” Pero, “cuando los champiñones se cocinaban en el microondas o a la parrilla, el contenido de polifenoles y la actividad antioxidante aumentaban significativamente, y no se producían pérdidas significativas en el valor nutricional”.
Entonces, la próxima vez que agregues champiñones a tu comida, te sugerimos que los eches a la parrilla con un poco de aceite de oliva y sal para darle sabor y aprovechar todo su valor nutricional.
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