No hay duda de que, en verano, el flujo de visitantes mexicanos en España no pierde fuelle. También al revés. Muchos llegan a España interesados en la variada gastronomía, en sus estrellas Michelin y, también, por la diversión que ofrecen distintos festivales como Lazareto, un encuentro musical iconoclasta que incorpora la alta gastronomía como uno de sus pilares fundamentales. Este año se celebra, de la mano de Paco Pérez, un chef con dos estrellas Michelin en cada uno de sus dos restaurantes.
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La cita comienza el 27 de julio y termina el 8 de agosto, y el equipo de Paco Pérez está en pleno rendimiento preparando lo que será el restaurante efímero del año en la bellísima isla balear de Menorca. Eso sí, para poder disfrutar de un menú que consta de 3 entrantes, 2 principales y 2 postres, al precio de 75 euros, hay que adquirir entradas para el festival.
Entre los platos, bocados para empezar como la sardina en hojaldre de mar, shawanmushi de setas y mejillón en escabeche (ni piensen en conservas, sino en un plato original del chef) y, como principales, bogavante azul y su boloñesa así como la técnica del tocinillo de cielo aplicada al tocinillo de mar.
Cabe señalar que Lazareto, dirigido este año por Paco Pérez, contará con productos Km 0, además de contar con energía con bajas emisiones para preservar el entorno.
La unión de gastronomía con cultura (que ya hicieron en el pasado Millésime y Starlite en Marbella) es una unión lógica. “El apoyo a la cultura es nuestro bien más preciado, por ello no concebimos la gastronomía sin la música”, asevera Miriam Mateu, fundadora de Lazareto.
Ya desde la primera edición, en 2022, Mateu tuvo claro que quería este binomio. El año anterior, Lazareto contó con Paco Roncero (**Michelin en Paco Roncero Restaurante) y Diego Guerrero (**Michelin en D’Stage).
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El festival toma el nombre del islote donde se celebró la primera edición en 2022. “Está ubicado en la bocana del puerto de Mahón, y en el siglo XVIII fue un punto crucial estratégico del transporte del Mediterráneo, cuando era utilizado como centro de cuarentena de navegantes”, afirma Mateu.
En esta segunda edición, los organizadores siguen apostando por la puesta en valor de los bienes de interés cultural: el festival transcurrirá en el Castillo de San Felipe, la fortaleza más antigua de España que data del siglo XV. Un bellísimo emplazamiento donde, además del restaurante gastronómico, cuentan con espacio para la gastronomía más casual, con distintas propuestas al más puro estilo street food, con la posibilidad de reservar mesas situadas sobre un acantilado con vistas al mar Mediterráneo o en una zona ajardinada. Este concepto informal está dirigido por el chef menorquín Víctor Bayo.
Una elección de artistas que no deja indiferente
Si en gastronomía cuentan con un gran chef como Paco Pérez, en el cartel musical, el talento está al mismo nivel. La bailaora Sara Baras, que conquista escenarios de todo el mundo con su arte flamenco, como el Palacio de Bellas Artes de México o la Plaza de Toros Jorge “El Ranchero” Aguilar en Tlaxcala, por poner un par de ejemplos, es unos de los pesos pesados del festival. También lo son Chambao, con su flamenco chill; Tony Hadley, el cantante del mítico grupo ochentero Spandau Ballet; la soprano Ainhoa Arteta, los franceses Gipsy Kings con su ecléctica música fusión entre flamenco, pop y rumba catalana y la cantante estadounidense Anastacia con su potente voz, entre otros.
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