Ubicado en la reserva natural de Yum-Balam en la Isla de Holbox, Hotel Villas Flamingos es más que sólo un lugar donde dormir. Con una arquitectura que se mimetiza con el imponente entorno, se trata de un espacio en donde disfrutar al máximo de la isla, con exquisita gastronomía y un diseño eco-chic que te desconectan del estrés cotidiano para adentrarte en una experiencia sin igual.
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Al llegar, Villas Flamingos te recibe con un espectacular lobby creado por el reconocido arquitecto Alejandro D’Acosta, elaborado a base de bambú que al entrelazarse asemeja un gran nido de pájaros, lo que se complementa con el piso de arena para formar el cuadro perfecto. Asimismo, el lugar cuenta con 41 habitaciones lo que garantiza privacidad, todas con vista al mar, y que se clasifican en dos tipos: Bambú y Luminiscencia.
Visitar este hotel es encontrar un lugar muy relajado, ideal tanto para familias como para parejas o grupos de amigos. Gracias a su diseño ofrece una experiencia privada y única debido a la porción de playa que tiene enfrente, que vale la pena decir difícilmente la encuentras en otros hoteles de la zona. Además, su servicio es de suma atención al detalle. Para la relajación, el hotel también cuenta con Nyuh Spa, un oasis para encontrar el balance entre cuerpo y mente, y tiene tres albercas, dos solo para adultos y una familiar.
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La parte gastronómica no puede faltar, y para ellos, en su restaurante insignia Mangle sirven deliciosos desayunos gourmet, así como comidas y cenas de calidad internacional, y tres bares para disfrutar de coctelería de alta gama. Entre los imperdibles está su pizza de langosta que sí o sí debes probar, así como el ceviche de camarón con Yaca de Solferino y espuma de mezcal. El hotel también cuenta con experiencias inolvidables como una cena tiki a la luz de la luna en la comodidad de la fina arena y con un inmejorable escenario frente al mar, en donde el chef sirve platillos con temática mar y tierra y abre el apetito con una exquisita tabla de quesos.
O su cena prehispánica antecedida por un maravilloso ritual al atardecer, y cuyas creaciones culinarias rinden homenaje a la naturaleza circundante, siendo el postre Bioluminiscencia el mejor ejemplo, elaborado con stroisser de vainilla que simula la arena, gel de lima que representa el agua, mousse de coco para dar vida a las olas y una figura de tiburón de chocolate con esferas azules bioluminiscentes.
“En este momento estamos enfocado en evolucionar nuestra cocina de modo que incluyamos más platos internacionales pero desde luego sin dejar de lado la gastronomía mexicana que me apasiona, especialmente la de Yucatán, Puebla y Oaxaca. De igual modo, trabajamos con proveedores locales por ejemplo, la yaca de Solferino, también tenemos proveedores yucatecos. Hacemos todo lo posible por apoyar al productor local, por ejemplo también con flores, brotes y maíz azul”, señala el chef Juan Uuh.
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Para cerrar con broche de oro, Hotel Villas Flamingos cuenta con pequeño y cómodo bar en donde además de coctelería clásica tienen cócteles de autor en donde el mezcal es protagonista y son servidos en originales presentaciones. Un imperdible es su cóctel Frida, elaborado a base de mezcal espadín, mezclado con chile serrano, cilantro, cítricos y piña.
Si este verano lo que buscas es desconectarte y a la vez disfrutar de una experiencia única en donde se fusionen rica gastronomía, exquisitos tragos y un entorno que se mimetiza con el medio ambiente, la opción es Hotel Villas Flamingos en la Isla de Holbox.
Hotel Villas Flamingos
Calle Paseo Kuka S/N, Playa Norte Holbo Holbox, 77310 Isla, Q.R.
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