¿De dónde viene el agave chino y por qué está en peligro?

A pesar de su nombre es un tesoro muy mexicano.
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El agave (o maguey) chino es una especie silvestre endémica de Michoacán y una de las razones por las que este estado se ha posicionado como uno de las principales productores de mezcal a nivel nacional.

De acuerdo con Alejandro Martínez Palacios, investigador del Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, desde hace 400 años se explota la producción de mezcal artesanal en diferentes municipios de Michoacán y a pesar de que existen al menos 3 agaves mezcaleros en la región, el que ha llamado la mayor atención es el agave chino, conocido científicamente como agave cupreata.

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El agave chino se distingue por tener una altura más baja y por ser más ancho que otras especies, razón por la que suele abarcar mucho espacio en los campos o cultivos, tiene un tono verde más oscuro y sus pencas suelen presentar una textura corrugada (china), mientras que sus espinas tienen un color cobre brillante que muchos dicen se parece al de las mariposas monarca.

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Foto: pxhere

Según indica el investigador Martínez, al ser silvestre se distribuye de manera natural entre barrancas y laderas por lo que compite con los elementos del entorno, el sacate, la maleza y árboles, así que es común que crezca bajo mucha sombra.

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¿Por qué está en riesgo?

El Estado de Michoacán cuenta con un total de 3,522 hectáreas sembradas con agave en 36 municipios y 7 millones de plantas aproximadamente. A pesar de estas cantidades, el problema de las variedades silvestres, como el agave chino, es que deben tener un cultivo orientado a la conservación, tal como se hacía antes. De lo contrario pueden extinguirse.

“La forma de las plantas de maguey crezcan naturalmente, sanas y en armonía con el bosque de pino encino no se ha asimilado aún. Por el bien del entorno y la calidad del mezcal generado de plantas silvestres, es necesario escuchar a la gente mayor de la región”.

Alejandro Martínez Palacios, Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales

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El reciente interés y crecimiento del mezcal pone en riesgo a las poblaciones silvestres de agave chino.Hay un aumento en la demanda del destilado, pero un nulo o poco manejo sustentable de las plantaciones.

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Foto: Flickr

Desde hace poco más de 10 años es común que se siga un cultivo o plantaciones por semillas, las cuales se caracterizan por llevar un monocultivo intenso poco amigable con el medio ambiente. Esto se le relaciona con contaminación de los suelos, quema de yerba, además de la pérdida de la flora y la fauna acompañante de la zona.

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Al igual que en otras zonas mezcaleras, el agave chino está sufriendo las consecuencias de la sobreexplotación. Pero no todo es malo, como indica el investigador, aún existe la oportunidad de buscar una plantación sustentable de agave chino. Una de las formas de lograrlo es permitir que las plantas lleguen al estado terminal de su reproducción sexual y liberación de semillas, para que puedan garantizar que cada año habrá nuevas plantas, además de establecer buenos espacios en los cultivos sin alterar o quitar la fauna natural de la región.

En este sentido las autoridades estatales como SAGARPA junto con las instituciones educativas como la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, se han planteado medidas para promover la conservación del agave chino como: la certificación de huertas madre, delimitación en los terrenos, programas de prevención, control de plagas y enfermedades, además de la búsqueda de alternativas para aprovechar los desechos que la propia industria del mezcal genera.