Un refrigerador limpio se traduce en alimentos más frescos y libres de bacterias. Desconecta el refrigerador, limpia todas las superficies internas y sigue estos básicos consejos para un refrigerador limpio y sin olores.
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Utiliza canastas
Las cestas pequeñas de plástico pueden proteger alimentos de líquidos que tienden a caerse. Una buena opción es colocar huevos, frutas, verduras y separarlas. Aquí hay unas cuántas opciones.
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Refrigera alimentos que realmente lo necesiten
Es probable que haya un montón de cosas en tu refrigerador como aceite, café o papas que no necesitan estar allí. En esta lista encontrarás alimentos que no debes refrigerar.
Compra un desodorante
Ya sea que compres uno en tiendas de autoservicio o hagas uno natural, esto ayudará a absorber los malos olores. Un tazón de café seco y fresco, bicarbonato de sodio o avena seca colocada en el fondo de la nevera puede ayudar a absorber cualquier olor persistente.
Ajusta la temperatura
Los malos olores son causados por el deterioro de los alimentos y la temperatura del refrigerador juega un papel muy importante. Una temperatura alta contribuye al deterioro de los alimentos, mientras que una temperatura baja puede causar un desperdicio de energía. Lo ideal es que fijar la temperatura de 0 a 4 grados centígrados y los congeladores a -18º.
