
Moler harina puede ser mucho más benéfico de lo que imaginas: tú escoges qué granos mezclas, ahorras un poco de dinero y te olvidas de conservadores o aditivos. Hoy en día existen muchas opciones para hacerlo en casa pero lo más recomendable es que utilices un molino eléctrico, una thermomix o una licuadora resistente y con opción de molido.¿Qué granos se pueden moler?Prácticamente puedes moler todo tipo de granos, pero de preferencia muele semillas que no sean tan grandes para no atrofiar tu molino o licuadora. Generalmente los granos de trigo, alforfón, linaza o farro, son muy buena opción.
¿Cómo hacerlo?
-Limpia los granos bajo el chorro de agua y seca bien con papel absorbente.-Colócalos en la licuadora o molino (siempre debe estar seco y sin rastros de agua para que no se pegue).-Prende tu licuadora a una potencia media y verifica su consistencia.-Termina de molerTambién te puede interesar: Diferencias entre el pan hecho a máquina y a mano
Puntos a considerar:
-Procura no cargar mucho la licuadora o molino porque se puede calentar de más y puede dejar de funcionar. Hazlo poco a poco.-Si ves algunas cáscaras o residuos de semilla que no quieras en tu harina, puedes pasar la mezcla por un colador fino.-Presiona varias veces el botón, entre más veces la muelas, mejor será la textura y suavidad.-Procura guardarla en un contenedor de cristal o uno de tapa hermética. Almacena en un lugar seco y oscuro.-Si decides hacerlo con un molino de mano, sé paciente, toma mucho tiempo pero el resultado es igual de bueno.