Cada vez que voy a Madrid no puedo dejar de visitar el callejón San Gines: la arquitectura, el ambiente y sus negocios antiguos en los que se sigue viviendo a la usanza madrileña de principios del siglo xx. Siempre doy un paseo por su angosta calle donde se encuentra la Chocolatería San Gines, todos los días con clientes formados esperando a deleitarse con sus porras y churros con chocolate.
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Para los madrileños esta es una parada obligada en cualquier momento del día, todos los días del año y para los turistas un punto de encuentro de tradición y cultura gastronómica de esta ciudad. En México, bajo la dirección del chef Cristian Nava, la Chocolatería San Gines trasladada la filosofía de la sede original, con fidelidad a los sabores, olores y experiencia en general: la receta de los churros y las porras son fieles a la churrería española y el chocolate es traído desde Madrid.
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Para los que ya la conocen será un agradable recuerdo, y para los que no será una nueva forma de experimentar el placer de comer chocolate con churros. San Gines sirve los churros recién hechos: son crocantes por fuera y de una suavidad que puede sentirse en el primer mordisco. El chocolate es de sabor único, con una receta original de más de 100 años de tradición. Visitar este emblemático sitio será como hacer un viaje en el tiempo.
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