No cabe duda que el martini de espresso siguen siendo favorito por muchos, y aunque no podemos negar si singular sabor, otra bebida igualmente deliciosa (y llena de cafeína) sería una gran alternativa: para quienes buscan algo nuevo, les presentamos al Barraquito, la respuesta a los sueños de los amantes de los cócteles a base de café y bebidas alcohólicas.
También puedes leer: El Champagne Piper-Heidsieck será el invitado de honor perfecto durante las fechas decembrinas
Proveniente de la isla de Tenerife, el Barraquito tiene una larga historia en la cultura en torno a las bebidas de las Islas Canarias. Elaborado a partir de una combinación de espresso, Licor 43, leche condensada, leche entera espumosa y los componentes esenciales de cáscara de limón y canela, este coctel complejo, a diferencia del clásico espresso martini, se sirve caliente. Más importante aún, ofrece una alternativa texturizada, sabrosa y con bajo contenido de alcohol, así como una visión de la cultura local de la isla.
En una búsqueda para aprender un poco más sobre la bebida después de una visita a la isla, donde consumí grandes cantidades de este cremoso elixir a base de espresso, solicité la ayuda del experto local José Gaspar Hernández Álvarez. Hernández Álvarez (que se hace llamar Gaspar) pasó 12 años de su infancia en Gran Bretaña y finalmente regresó a Tenerife. Lo conocí mientras me hospedaba en el Hotel GF Victoria, que se encuentra en el lado sur de la isla. A diferencia de los pueblos de pescadores del norte de Tenerife, la zona sur de la isla es donde se desarrolla la gran mayoría del turismo.
También puedes leer: Exquisitos cocteles con sidra de manzana
Desde la perspectiva local, Hernández Álvarez revela que el Barraquito es esencialmente un alimento básico en la vida cotidiana de la isla. “Pedir un Barraquito en cualquier bar de Tenerife es una costumbre común entre los locales, [incluso] tan común como pedir un espresso o un café con leche”, explica, señalando que la bebida se conceptualizó por primera vez en el Bar Imperial, ubicado en el centro de la isla, en la ciudad capital de Santa Cruz de Tenerife.
Según Hernández Álvarez, todo comenzó con un cliente local del bar llamado Sebastián Barraco Rubio, a quien localmente se referían por su apellido, Barraco, o “Barraquito”, como un término cariñoso. “Este señor solía pedir habitualmente un café largo con leche condensada, un vaso de Licor 43, un trozo de piel de limón y canela“, explica. En lugar de seguir pidiendo este brebaje único de ingredientes enumerándolos uno por uno, el equipo de Bar Imperial comenzó a referirse a la bebida simplemente como barraquito, en honor al hombre que esencialmente conceptualizó su existencia; así, nació oficialmente la bebida.
También puedes leer: Cervezas navideñas que debes probar esta temporada
Si bien existen ligeras variaciones, la receta estandarizada implica agregar una cucharada de leche condensada a un vaso alto, seguido de un trago de Licor 43, un trago de espresso y leche entera espumosa encima, en ese orden, para que para lograr una presentación de cuatro a cinco niveles. [Nota: La Guía de las Islas Canarias señala que si añades la leche espumosa antes del café, solo quedarán presentes cuatro capas de color en lugar de cinco.]
Además de sus ingredientes únicos, lo que hace que el barraquito sea tan único es su hermosa presentación en capas, así como el ritual con el que se disfruta. “Para lograr la separación y diferenciación de los elementos en tres capas distintas, hay que prepararlo lentamente y terminar con crema de leche espumosa”, explica Hernández Álvarez. Al recibir la bebida, el ritual de disfrutarla incluye dejar que la ralladura de limón se hunda hasta el fondo del vaso y luego mezclar todos los ingredientes antes de consumir. Hernández Álvarez señala que si los curiosos amantes de los cocteles desean probar la bebida en su lugar de origen, el Bar Imperial sigue funcionando en Santa Cruz de Tenerife.
También puedes leer: Cómo preparar una fiesta de cocteles en menos de una hora
Más allá de su distintivo perfil de sabor y apariencia única, Hernández Álvarez destaca la versatilidad de la bebida, convirtiéndola en una opción atractiva para todo tipo de amantes de los cOcteles. “Esta bebida caliente tiene un amplio abanico de consumidores, desde jóvenes hasta personas mayores”, explica. Considera que el mejor momento del día para disfrutar y saborear uno es durante una conversación post comida, siempre acompañada de algunos dulces.
Con respecto al Martini Espresso, aunque los fanáticos del primero probablemente disfrutarán del Barraquito, Hernández Álvarez señala que no se deben confundir ambas bebidas, ya que una se sirve fría y con mayores cantidades de alcohol. “Un Barraquito y un Espresso Martini son, sin duda, dos bebidas diferentes”, dice, afirmando que ha descubierto que, aunque los amantes del Espresso Martini tienden a disfrutar y apreciar más el sabor del “café puro”, considera que cualquiera que ame el coctel frío y con alcohol apreciará igualmente un Barraquito.
Entonces, ¿qué es lo que más nos gusta de él? En resumen, es único, habla de su lugar de origen y, sobre todo, es delicioso, y el hecho de que su contenido de alcohol sea más bajo lo hace perfecto para disfrutarlo todo el día ¡y durante esta época de frío mejor!
Síguenos en: Facebook / Twitter / Instagram / TikTok / Pinterest / YouTube
