Hay una manera de llevar agua (o cualquier otro líquido) a través de los controles de seguridad en el aeropuerto, y es totalmente legal. El secreto: congelarla
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El lineamiento de la TSA (Transport Security Administration) dice que todos los líquidos deben almacenarse en recipientes de 100 ml (3,4 oz) y deben guardarse en una pequeña bolsa de plástico cuando vuelan. Pero lo que pocos saben es que se permite cualquier cantidad de líquido congelado a través del control de seguridad. La Oficina de Comunicación Estratégica de Estados Unidos lo hizo público en una declaración oficial en noviembre de 2009: “El hielo es un sólido”. Por lo tanto, se permite el hielo a través del punto de control, siempre que se analice con rayos X “.
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La página del departamento de Administración de Seguridad de Transporte también señala:
“Los productos líquidos congelados se permiten a través del punto de control siempre y cuando se encuentren sólidos congelados cuando se presenten para la detección. Si los elementos líquidos congelados están parcialmente derretidos, fangosos o tienen algún líquido en el fondo del recipiente, deben cumplir con los requisitos de líquidos 3-1-1 “.
Según la Asociación Médica Aeroespacial debes beber 250 mililitros de agua por cada hora de vuelo. Aunque la deshidratación es poco probable, puede ocurrir después de largos periodos en el aire.
El AICM puso a disposición una sección con preguntas y respuestas sobre los productos autorizados para llevar a bordo. Puedes consultar también un archivo con las nuevas medidas de seguridad del aeropuerto.
