Amamos el vino tinto y también los postres, y aunque ambos en maridaje son una excelente pareja, ahora te traemos 3 recetas de postres con vino tinto que puedes preparar en casa de forma sencilla.
Granita de Vino Tinto con Frutas Frescas
Ingredientes:
- Vino tinto (500 ml)
- Azúcar (150 g)
- Agua (250 ml)
- Jugo de limón (el jugo de 1 limón)
- Frutas frescas (fresas, frambuesas, arándanos, duraznos, etc.)
- Hojas de menta fresca
Preparación:
Para preparar tu almibar mezcla el agua y el azúcar. Deja que hierva y cocina a fuego lento hasta que el azúcar se disuelva completamente. Retira del fuego y deja enfriar. Una vez que el almíbar esté frío, añade el vino tinto más el jugo de limón y mezcla bien.
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Coloca la mezcla en un recipiente ancho y poco profundo. Déjalo congelar por alrededor de una hora, revisa la mezcla y raspa con un tenedor para romper los cristales que se hayan formado. Repite este proceso cada 30 minutos hasta que la mezcla esté completamente congelada y con una textura granular, similar a la del hielo raspado. Este paso te llevará entre 3 y 4 horas.
Sirve la granita en copas o vasos, y decora con las frutas frescas y las hojas de menta. Para darle un toque más dulce puedes ponerle una cucharadita de azúcar.
Peras al Vino Tinto
Ingredientes:
- Peras (4-6, peladas y con el tallo intacto)
- Vino tinto (500 ml)
- Azúcar (200 g)
- Canela en rama (1 rama)
- Cáscara de limón o naranja
Preparación:
Mezcla el vino tinto, el azúcar, la canela y la cáscara de limón o naranja. Espera hasta que hierva y añade las peras, cocina a fuego lento durante 30-40 minutos, o hasta que estén tiernas. Retira las peras y reduce el líquido restante a fuego lento hasta que espese un poco. Sirve las peras con el almíbar de vino tinto por encima.
Panna Cotta de Vino Tinto
Ingredientes:
- Crema de leche (500 ml)
- Azúcar (100 g)
- Vino tinto (200 ml)
- Gelatina en polvo (10 g)
- Vainilla (1 vaina o 1 cucharadita de extracto de vainilla)
- Agua fría (50 ml)
- Frutas rojas (frambuesas, fresas, moras, etc.)
- Menta fresca
Preparación:
Coloca la gelatina en polvo en un bowl pequeño con el agua fría. Deja reposar durante 5-10 minutos para que se hidrate.
Calienta la crema de leche con el azúcar y la vainilla (si usas vaina de vainilla, ábrela y raspa las semillas, luego añade ambas cosas a la crema). Cocina a fuego medio, removiendo constantemente, hasta que el azúcar se disuelva completamente y la mezcla esté caliente, pero sin hervir.
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Retira la cacerola del fuego y añade la gelatina hidratada a la mezcla de crema caliente. Remueve bien hasta que la gelatina se disuelva por completo. Incorpora el vino tinto a la mezcla, removiendo suavemente hasta que esté bien integrado.
Coloca la mezcla en moldes individuales o en copas. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera durante al menos 4 horas, o hasta que la panna cotta esté firme.
Para desmoldar, sumerge el molde en agua caliente durante unos segundos y luego pasa un cuchillo por los bordes para ayudar a despegar la panna cotta. Decora con frutas rojas frescas y unas hojas de menta.
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