
En Tepoztlán, la noche cayó despacio sobre las montañas. Casa Chavela se iluminó con fuego, aromas del campo y voces que dialogaban en las mesas. Así se vivió Mesas de Campo 2025, una experiencia gastronómica con causa que reunió a chefs nacionales, cocineras tradicionales y talentos locales para celebrar la riqueza culinaria de Morelos y apoyar al SEDIF estatal.
Baja en la Mesa: una cena para recordar el territorio
La iniciativa, organizada por el Gobierno del Estado de Morelos a través de la Secretaría de Turismo, propuso algo más que una cena: un acto de encuentro. Nueve equipos, integrados por un chef invitado, una cocinera tradicional y un chef morelense, diseñaron menús de cinco tiempos elaborados frente a los comensales, en un ejercicio vivo de diálogo entre técnica, tradición e identidad.

En cada mesa, la experiencia fue íntima y sensorial: sabores del 70% del territorio fértil de Morelos, productos de temporal, maíces nativos, flores locales y técnicas heredadas que encuentran nuevas formas de expresarse. Fue cocina que nace de la tierra y vuelve a ella, pero no sin antes conmover.
“La gastronomía de Morelos refleja nuestra identidad, conecta comunidades y genera bienestar”, señaló durante el encuentro el secretario de Turismo, Daniel Altafi Valladares, quien subrayó que Mesas de Campo forma parte de la estrategia estatal para fortalecer el turismo gastronómico como motor económico y cultural.
Por su parte, la secretaria de Desarrollo Agropecuario, Margarita Galeana Torres, recordó que “detrás de cada platillo hay historias de trabajo, tradición y conocimiento transmitido por generaciones”. La alianza entre productores y cocineros fue uno de los mensajes más potentes de la noche.
Entre las y los participantes destacaron figuras como Benito Molina, Solange Muris, Juantxo Sánchez, Josefina Santacruz, Jesús Pedraza ‘El Bizco’, Lula Martín del Campo, Pedro Abascal, Ana Martorell y Juan Emilio Villaseñor, quienes cocinaron hombro a hombro con cocineras tradicionales y chefs locales, confirmando que la cocina se vuelve más generosa cuando se comparte el origen.
El encuentro incluyó cóctel de bienvenida, cena maridada con vinos mexicanos y servicio en mesas para 22 comensales, permitiendo una experiencia cercana, cálida y profundamente humana. Parte de lo recaudado se destinó al SEDIF Morelos, sumando sabor con solidaridad.
Morelia En Boca: tradición michoacana y modernidad internacional
Mesas de Campo dejó una certeza clara: la gastronomía es una forma de reconocernos —en lo que somos, en lo que cuidamos, en lo que elegimos preservar. Y Morelos, La Primavera de México, sigue floreciendo en cada mesa donde se honra al campo y a quienes lo trabajan.

Síguenos en: Facebook / Twitter / Instagram / TikTok / Pinterest / Youtube







