Ya sea que tus compras semanales sean en una tienda de comestibles regular o en el mercado de tu localidad, probablemente quieras comprar ingredientes frescos. Sin embargo, si no tienes cuidado, muchos de ellos pueden pasar de perfectos a horribles en tan solo unos días. Aquí hay ocho alimentos que se echan a perder rápidamente y algunos consejos de nuestra Test Kitchen para evitar que se descompongan.
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Limones y limas
Los limones y las limas son dos frutas que no durarán mucho a menos que las almacenes adecuadamente. Aunque las limas se secan y se vuelven marrones en solo unos días si se dejan a temperatura ambiente, durarán hasta un mes si se guardan en el refrigerador. Del mismo modo, los limones duran mucho más cuando se guardan en el refrigerador. Sin embargo, según la asistente de Test Kitchen, Kelsey Youngman, los limones también deben almacenarse en bolsas de plástico. De lo contrario, los limones pueden llenarse de moho en solo unos días, incluso en el refrigerador, lo que luego puede extenderse a otros productos que tengas guardados en el refri.
Queso rallado
Cuando refrigeras adecuadamente muchos quesos, especialmente las variedades más duras, pueden durar más de dos semanas en el refrigerador y no llenarse de moho. Sin embargo, el queso rallado tendrá moho más rápido debido al área de superficie expuesta. Mantener el queso rallado en un recipiente sellado es un buen comienzo, pero, según la editora senior de Test Kitchen, Laura Rege, la mejor manera de evitar que se arruine es rallar sólo la cantidad de queso que necesitas para una receta específica. Rallar menos queso con más frecuencia prolongará la vida del queso en su conjunto y, cuanto más queso tenga para disfrutar, mejor.
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Hierbas
Las hierbas son uno de los artículos más frustrantes que se pueden comprar en el supermercado. No solo son caras, sino que también se marchitan rápidamente y pierden su aroma vibrante en sólo tres días. Sin embargo, para prolongar su vida, la editora asociada de Test Kitchen, Paige McCurdy-Flynn, lava inmediatamente sus hierbas (por ejemplo, perejil y menta), luego las envuelve en toallas de papel y las guarda en una bolsa de plástico sellada. Estos pasos adicionales extenderán la vida de las hierbas hasta por una semana.
Pan
El pan recién horneado es una de las cosas más deliciosas que puedes hacer o llevar a casa. Sin embargo, el pan realmente fresco tiene una vida útil muy corta y comenzará a enmohecerse o ponerse rancio en tan solo tres o cuatro días. El equipo de Test Kitchen sugiere congelar el pan o simplemente usar el pan en ese pequeño lapso.
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Frutos rojos
Si compras frutos rojos frescos en esos contenedores del mercado, sabes que se estropean muy rápido, en unos pocos días o menos. Por lo tanto, el equipo de Test Kitchen sugiere almacenar los frutos rojos (sin lavar) en un colador, lo que les permitirá airearse en un recipiente que no absorbe la humedad. El uso de uno de estos recipientes prolongará la vida útil de tus frutos rojos hasta por una semana.
Ensaladas verdes
Ya sea lechuga, espinaca u hojas verdes, no conviene guardar las verduras para la ensalada en las bolsas de plástico en las que vienen. En cambio, el equipo de Test Kitchen sugiere retirar las verduras, lavarlas inmediatamente y luego colocarlas en una toalla de cocina, para meterlas a una bolsa ziplock. La gran diferencia son las toallas de papel, que mantendrán las verduras secas y alargarán la vida de tus hojas verdes alrededor de una semana.
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Especias
Las especias no se echan a perder de la noche a la mañana, pero la mayoría de nosotros olvidamos que están ahí hasta que las necesitamos para una receta (en serio, ¿con qué frecuencia usas ese frasco de chile seco?). Como dice Justin Chapple, “tienes que reemplazar tus especias, no puedes simplemente usarlas hasta que estén muertas”. Tus especias durarán aproximadamente tres meses si están molidas y hasta seis si están enteras, así que asegúrate de escribir las fechas de compra en las botellas para que no termines atrapado con especias completamente secas cuando las necesites.
Aceite de cocina
El aceite de cocina, especialmente las variedades de aceite de semillas o aceite de oliva prensados en frío, siempre debe almacenarse en un vidrio oscuro y en un lugar fresco y oscuro, o incluso en el refrigerador. Youngman agrega que, “si es aceite prensado en frío, se pondrá rancio rápidamente. Si es un aceite altamente refinado como el de canola, tendrá una vida útil más larga. Sin embargo, son tan refinados que puede ser difícil saber cuándo se estropean”. Moraleja de la historia: reemplaza el aceite con frecuencia y manténlo alejado del calor y la luz.
