Cuando era niña, mi madre china servía devotamente tong (sopa) todas las noches; era un brebaje en constante cambio formulado para tratar cualquier “aflicción” que ella creía que aquejaba a su familia. Estas dolencias no eran necesariamente enfermedades; a veces eran sólo molestias menores como resfriados, tos y dolor de cabeza. El principio de la medicina china es restablecer el equilibrio entre el yin (frío) y el yang (caliente). Tener un resfriado significaba demasiado yin en nuestro cuerpo, por lo que mi madre me recetaba una sopa para restaurar las fuerzas yang.
Sus sopas curativas generalmente contenían una mezcla de carne, verduras, frutas, jengibre, ginseng, nueces de gingko, bayas de goji, dátiles de azufaifa y más. A menudo eran dulces, a veces agradablemente salados y, en otras ocasiones, intensamente amargos. Cuando era niña, mi madre me sobornaba para que bebiera una sopa amarga ofreciéndome un pequeño caramelo con cada sorbo. No hace falta decir que me tomó mucho tiempo beber ese elixir en particular.
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Hoy en día, los principios de la medicina china siguen siendo fuertes en mi vida. Cuando me siento mal, el jengibre es mi opción. El jengibre es un alimento yang y se cree que ayuda a la digestión y restablece el equilibrio en el cuerpo. Me encanta remojar jengibre recién cortado en agua caliente para revitalizarlo rápidamente o agregar grandes cantidades a mis comidas diarias. Un plato de arroz frito con jengibre es tan delicioso como reconstituyente.
Durante los meses de invierno, este plato de sopa de fideos es como un abrazo. El aceite de ajo agrega una capa extra de sabor aromático, una excelente manera de darle cohesión a este plato de sopa curativo. Está reforzado por una base robusta de jengibre y cúrcuma, que ofrece sabores terrosos profundos junto con poderes antiinflamatorios. Esa pasta de curry de jengibre y cúrcuma es vibrante tanto en color como en sabor y es una excelente receta para agregar a tu repertorio.
Me gusta considerarla mi “pasta de curry universal”, ya que se puede utilizar de muchas formas sabrosas además de esta sopa. Batir una cucharada o dos con los huevos antes de revolverlos, agregarlos a la ensalada griega para hacer un aderezo memorable para ensaladas o usarlos como base para un curry estilo tailandés, un guiso de garbanzos o una aromática sopa de lentejas. La pasta se puede congelar, así que haz una tanda doble o triple para asegurarte de tener siempre algo a mano para una comida rápida.
Ingredientes
Pasta de curry de jengibre y cúrcuma:
*4 dientes de ajo medianos, picados en trozos grandes
*5 chalotas medianas, cortadas en rodajas grandes
*1 trozo de jengibre fresco, pelado y cortado en rodajas gruesas
*3 chiles serranos, sin tallos, cortados en rodajas grandes
*2 cucharaditas de jugo de lima fresco
*2 cucharaditas de comino molido
*2 cucharaditas de cúrcuma molida
*1 cucharadita de cilantro molido
*¼ taza de aceite de coco de buena calidad
Aceite de ajo:
*¼ taza de aceite de oliva
*1 diente de ajo grande, en rodajas muy finas
Sopa:
*1 cucharada de aceite de oliva
*4 tazas de caldo de verduras
*1 lata de leche de coco
*10 onzas de fideos udon crudos
*1 ½ cucharaditas de sal marina fina, y más para hervir fideos
*1 manojo de acelgas, sin tallos y picadas en trozos grandes
*2 cebolletas, finamente picadas
*1 taza de hojas de cilantro fresco
*1 lima, en cuartos, para servir
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Preparación
Pasta de curry de jengibre y cúrcuma:
*Combina el ajo, las chalotas, el jengibre, los chiles, el jugo de limón, el comino, la cúrcuma y el cilantro en una licuadora o procesador de alimentos y presiona hasta que los ingredientes estén finamente picados.
*Agrega aceite de coco y presiona hasta que los ingredientes formen una pasta suave. (Mantán la pasta no utilizada en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 7 días o congélala en un recipiente hermético).
Aceite de ajo:
Calienta el aceite de oliva en una cacerola pequeña a fuego medio-alto. Agregue las rodajas de ajo y cocina de 30 a 40 segundos. Tan pronto como veas algún signo de dorarse, retira del fuego inmediatamente, ya que el ajo seguirá cocinándose y se dorará completamente en el aceite caliente.
Sopa:
*Calienta una sartén profunda de lados altos a fuego medio-alto y rocía con aceite de oliva.
*Agrega ½ taza de pasta de curry de jengibre y cúrcuma.
*Lleva el fuego a bajo y cocina, revolviendo constantemente, hasta que esté aromático, de 2 a 3 minutos.
*Agrega el caldo de verduras y la leche de coco. Deja cocinar a fuego lento de 6 a 8 minutos para permitir que los sabores se mezclen.
*Mientras tanto, hierve una olla grande de agua con sal y agregue los fideos. Cocina según las instrucciones del paquete para obtener al dente. Tan pronto como los fideos estén al dente, escúrrelos y enjuágalos con agua corriente fría. Divide los fideos en partes iguales entre 4 tazones para servir.
*Sazona el caldo con sal. Apaga el fuego y agrega las acelgas.
*Para servir, vierte la mezcla de caldo sobre los fideos. Cubre con cebolletas y cilantro; rocía con aceite de ajo.
*Sirve con rodajas de lima.
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